El jardín y sus aromas Artículo Publicado el 06.08.2012 por Javi

Cuando planificamos nuestro jardín nos preocupamos principalmente de su impacto visual pero olvidamos muchas veces que las plantas tienen otras armas como es el aroma que desprenden. Sabemos que tanto el color como el aroma de las plantas son mecanismos para atraer o repeler a los insectos, según les sean estos beneficiosos o no. Podemos por tanto darle una nueva fragancia a nuestro jardín eligiendo especies olorosas.

La flor aromática por excelencia es la rosa, ella sola es capaz de llenar un jardín con su intenso aroma. Es todo un clásico y no puede faltar en ningún jardín.

El philadelphius es un hermoso arbusto que además de llenar cualquier espacio con su verde fronda en la época de floración produce abundantes flores blancas y muy aromáticas.

El género allium, además de unas hermosas flores en sus variedades ornamentales, allium christophii, allium Schubertii y el allium atropurpureum que como su nombre indica nos regala unas grandes flores de color púrpura intenso y un aroma que a diferencia del típico de sus hermanas nos recuerda a un apetitoso olor a pan de jengibre recién horneado.

Otra de las reinas del aroma, la lavanda, que cultivada en macizos regalará nuestra vista en la época de floración con sus magníficas flores de color morado y ese olor tan terapéutico, el olor de la limpieza y la salud.

Esta es sólo una pequeña muestra, hay muchas más posibilidades para que nuestro jardín no sólo sea bello a la vista sino que llene otro de nuestros sentidos, el olfato.

Vía: Gerbeaud