El junco: materia prima natural Artículo Publicado el 16.05.2015 por Carolina

Se trata de una planta herbácea, perteneciente a la familia de las juncáceas, muy habitual de los bosques, pantanos  y humedales. Su nombre proviene del latín y significa “para unir”, “para enlazar”, lo que está vinculada a la resistencia de la misma.

Juncos

Existe gran variedad de especies de juncos. De hecho, en la actualidad se tienen catalogadas un total de 225. Las más populares son las siguientes: juncus articulatus, juncus alpestris, juncus bogotensis, juncus bufonius, juncus acutus y el juncus viviparus. Se conocen también con los nombres de: junco fino o junco de esteras.

El origen de los juncos se sitúa en la cuenca mediterránea, aunque también se encuentra en las zonas húmedas y fluviales del continente americano y África.

Su tallo es alargado y puede llegar hasta los 90 centímetros de altura.

Sus hojas son cilíndricas y flexibles; su flor de color pardo y su fruto de color marrón.

Para cultivar juncos necesitamos una acumulación de agua en la que pueda crecer sin problemas. Lo mejor es comprar algunos ejemplares jóvenes en un vivero y, rápidamente, sacarlo de la maceta e introducirlo en su hábitat natural. Para ello deberemos cavar un agujero profundo, de unos 50 centímetros (20 pulgadas) teniendo en cuenta que debe ser amplio para poder distribuir bien las raíces de nuestro plantón.

Si queremos cultivar juncos en nuestros jardines debemos seguir los siguientes consejos:

• Requieren mucho sol, por lo que debemos colocarlos en una zona donde tengan mucha exposición lumínica.
• Necesitan sustrato de ciénaga o similar para poder crecer y humedad constante. No son plantas que se rieguen, sino que necesitan estar en constante contacto con el agua.
• En invierno debemos protegerlo de las heladas.
• Durante el invierno debemos podar sus tallos. La medida ideal es aquella que quede justo por encima del agua de la que forma la orilla.
• Podemos abonarlo una vez al mes, pero siempre con sustancias que posean un bajo porcentaje en nitrógeno.
• Para obtener nuevos ejemplares solo debemos dividir la planta en varios segmentos, teniendo en cuenta que sus raíces se distribuyen bien. Lo suyo es que cada grupo tenga unos 5 tallos. Esta operación siempre debe hacerse en primavera.

Las utilidades del junco son múltiples. De hecho, sus hojas se emplean en cestería, también para elaborar techumbres y setos naturales. Muchos de ellos, además, proporcionan un hábitat natural a todas las especies que residen en las acumulaciones de agua poco profundas.

Los juncos también se emplean para realizar arreglos florales de corte moderno y, desde hace unos años, para potabilizar el agua en depuradoras.