El motocultor ¿compra o alquiler? Artículo Publicado el 02.03.2013 por Javi
Dejando de lado las discrepancias a favor o en contra de esta herramienta, también denominada motoazada, vamos a centrarnos en considerar qué es más rentable para un jardinero si comprar o alquilar una de estas herramientas movidas por un motor de explosión.
Como casi todo en esta vida dependerá de las circunstancias particulares de cada cual, concretamente del tamaño de la parcela donde usted tiene su jardín o huerta. Está claro que en los extremos no hay duda posible, si usted cultiva una extensión de tierra considerable necesita esta herramienta y seguramente ya la tiene. Si usted tiene un pequeño jardín de unas pocas decenas de metros cuadrados está claro que no va a comprarse esta herramienta e incluso tal vez ni siquiera necesite alquilarla.
La duda obviamente se la puede plantear usted que se encuentra en la zona media de la tabla, su terreno no es muy grande pero tampoco es tan pequeño como para trabajar la tierra de manera manual. Podría hacerlo, por supuesto, pero estamos en el siglo XXI y partimos de la base que el jardín o el huerto es su hobby no una condena a trabajos forzados. La pregunta fundamental, primera y tal vez única es ¿cuántas veces al año va a usar el motocultor? esa es la cuestión, si sólo va a usar la motoazada una vez al año está claro que no le interesa comprar esta herramienta. No es barata y tenerla todo el año parada es un poco absurdo, además ello implica que el espacio que usted dispone no es muy grande y el aparato ocupa lo suyo. A lo mejor puede que use el motocultor tres veces al año pero eso para usted ya sea suficiente y se decida por la compra, en cambio otro jardinero verá más práctico el alquiler ya que se desentiende del mantenimiento y no precisa de un lugar donde guardar la herramienta. La compra se considera claramente rentable si usted va a usar la motoazada al menos una vez al mes. Pero como ya hemos dicho todo depende, por ejemplo de la disponibilidad de alquiler de motoazadas en su zona o de los precios de alquiler. Es una cuestión para estudiar localmente y decidirse por lo más rentable para cada uno.
