El pinzado en el bonsái Artículo Publicado el 27.11.2014 por Carolina
Se llama pinzado al acto de recortar ramas nuevas en un bonsái -o un pre-bonsái- para redistribuir la fuerza del árbol entre todas las ramas y convertir un crecimiento lineal del ejemplar en uno múltiple.
Que los árboles crezcan en vertical es algo habitual, pues compiten por la luz solar y cuanto más alto se es, más horas permanecerán beneficiándose de la temperatura y la luz del astro rey.
Dependiendo del tipo de árbol que tengamos y de su ritmo de crecimiento, realizaremos esta acción en un momento del año o en otro. Así, por ejemplo, especies como los pinos o los arces, que son de fuerte crecimiento en una sola temporada, concentran la fuerza en las puntas de las ramas, por lo que para pinzarlos tendremos que quitar la yema terminal cuando se abran las dos primeras hojas. Así, en el caso de los pinos, por ejemplo, el pinzado se aplica sobre las velas antes de que se desarrollen nuevas agujas. La mejor época del año para hacer este tipo de pinzado es la primavera y para esta poda emplearemos los dedos, equiparando con ello la longitud entre brotes débiles y fuertes. Esta técnica se denomina “metsumi”.
En el caso de que nuestro ejemplar bonsái sea de crecimiento moderado o variable, caso de los manzanos o los olivos, los nuevos brotes crecen unos centímetros y luego se le comienzan a abrir yemas laterales. Para pinzarlos debemos esperar hasta que el árbol tenga de 4 a 6 pares de hojas nuevas. Cuando esto ocurre aplicamos una técnica que se denomina “mekiri” y que consiste en cortar, con ayuda de unas tijeras pinzadoras, las nuevas hojas, dejando solo dos del nuevo crecimiento.
Otras técnicas secundarias de pinzado son la «mekaki» (que es el pinzado de selección del brote) y el «hagari» (que se centra en el corte de las hojas).
También es posible mezclar ambas técnicas de pinzamiento en un mismo árbol, consiguiendo así un doble efecto: el de densificar y dejar crecer para posteriormente cortar. Con todo ello, retrasaremos la brotación del árbol o podremos fortalecer una rama.
Si no sabemos qué tipo de pinzado requiere nuestro árbol bonsái, basta con observarlo y descubrir cuál es su ritmo de crecimiento y, por tanto, el pinzado que necesita.
Muchas personas, sobre todo cuando no tienen mucha experiencia en el cultivo o cuidado del bonsáis tienen miedo a pinzarlo por miedo a equivocarse. Sin embargo, esto debe cambiar ya que el pinzado es necesario en el cuidado del bonsái pues, de no hacerse, el árbol se debilitaría y acabaría por morir.
estoy encantada con los artículos sobre bonsái