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Enfermedades de las plantas de calabaza Artículo Publicado el 13.04.2022 por Flavia

Cultivar plantas de calabaza es fácil y divertido. La calabaza puede ser de invierno o de verano. Debido a su suave naturaleza, quedan expuestas a una gran variedad de enfermedades que precisan tratamiento. Las plantas de calabaza producen flores hermosas y grandes de color amarillo anaranjado y frutos verdes, blancos o amarillos en una gran variedad de formas y tamaños con la cáscara lisa o rugosa.

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La planta de calabaza de verano crece rápidamente en 60 días y se cosecha durante todo el verano. Su cáscara es fina y tierna, mientras que, la calabaza de invierno crece muy lentamente (demora entre 80 a 110 días) y, madura, hasta tomar un color intenso antes de ser cosechada. Su cáscara es gruesa.

Requisitos para cultivar calabaza

La calabaza requiere mucha luz solar y un suelo bien drenado para desarrollarse óptimamente y crecer bien a temperaturas de 18 a 25 ºC. Cultívala en un suelo fértil, rico en materia orgánica y con un nivel de pH de entre 6.5 y 7.5. Siembra a pleno sol y riega para que el suelo quede húmedo, pero no empapado.

Plagas comunes de las plantas de calabaza

Los barrenadores de la calabaza hacen túneles a través de los tallos de las plantas, dejando a los frutos y a las hojas sin humedad. Las polillas salen de los capullos que hibernan en el suelo. Estas ponen huevos amarronados-rojizos alrededor del tallo de las plantas de calabaza cerca de la línea del suelo. Si las ves, disuádelas con tierra, mantillo, papel de aluminio y tela.

Otra de las enfermedades que afectan a las plantas de la calabaza es la pudrición en el extremo de las mismas. Esta enfermedad se genera por una carencia de calcio. Este problema no es visible hasta que las frutas crecen. Si percibes alguna fruta con el extremo inferior podrido, elimínala y agrégale un suplemento rico en calcio a la planta.

Por su parte, los pulgones podrían dañar a las plantas de calabaza, por lo que, para mantenerlos bajo control, deberías aplicar aceite de neem de acuerdo con las instrucciones del producto.

Los insectos adultos se sentirán atraídos por los desechos del jardín. Por tanto, retira las hojas y los restos de plantas en otoño y destrúyelos. Los desechos del jardín pueden reciclarse en una pila de abono.


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