Evitar que el bambú se convierta en un problema Artículo Publicado el 19.10.2015 por Javi

El bambú es una planta fantástica para cultivar tanto en maceta como en el suelo. Crece rápido y alcanza una buena altura en poco tiempo, nos da verticalidad y movimiento. Es resistente y no necesita apenas mantenimiento. Todo son ventajas como podéis ver pero en esta vida todo tiene su lado oscuro y el del bambú es su carácter invasivo. Este artículo tiene como objetivo evitar que el bambú se convierta en un problema si has decidido cultivarlo en tu jardín.

El bambú es flexible y muy duro, la caña de bambú se usa actualmente para infinidad de usos que sustituyen e incluso mejoran los clásicos de la madera. Recubrimientos de suelos, tablas de corte, encimeras de cocina y otros muchos más se hacen hoy día con el bambú. En Asia se usan todavía las cañas de bambú para hacer andamios.

Bien, pues toda esa fuerza, flexibilidad y dureza la tiene el bambú también en sus raíces. Aquí podéis ver los rizomas de una planta de bambú plantada en una maceta. Son muy duros y además crecen con una pasmosa rapidez. Si quieres plantar un bambú en tu jardín debes hacerlo usando una barrera anti raíz. Ésta puede hacerse con ladrillos y  demás material de mampostería pero actualmente tenemos actualmente un material que resulta mucho más rápido, barato y fácil de colocar.

Se trata de las barreras anti raíz hechas con plástico de polipropileno de 1 mm de grosor. No tienen nada que ver con las mallas antihierbas, es más no pretendas usar éstas para contener las raíces del bambú, las perfora sin problema. Las barreras anti raíz en cambio son rígidas y flexibles y aguantan el empuje de las poderosas raíces del bambú.

Su uso es muy sencillo, cuando prepares el agujero donde vas a plantar el bambú tienes que cubrir el perímetro que no quieres que supere la planta con la lámina de plástico. Después lo cubres todo con tierra y listo. Hay que instalar bien la barrera, ten en cuenta que las raíces del bambú se extienden prácticamente a ras del suelo.