Gitanilla: el geranio salvaje Artículo Publicado el 06.09.2014 por Carolina
La gitanilla, también conocida como geranio de hiedra, es una planta de hojas gruesas y tallo fino, de carácter perenne, con ramas colgantes y pequeñas flores de colores que las hacen especialmente indicadas para balcones, terrazas y ventanas. Precisamente es su desarrollo en cascada la que los hace populares en países de climas templados.
Su cultivo se hace en jardineras o macetas en torno a la primavera, cuando se inicia su etapa de floración –que se mantiene hasta bien entrado el otoño. La reproducción de gitanillas se realiza mediante esquejes de otras plantas, en la estación referida.
En la preparación de la maceta debemos utilizar una mezcla de tierra de bosque, turba y arena. También podemos emplear tierra arcillosa enriquecida con abono procedente de bosque y sin componentes calcáreos.
Para que la floración de la gitanilla sea mayor, conviene plantarlas en macetas pequeñas. Para ello tendremos en cuenta su tamaño a la hora de plantarla o trasplantarla. Esto es muy importante pues cuando se plantan en macetas grandes tienden a desarrollar más las hojas que las flores.
Las macetas de gitanilla deben colocarse en zonas bien iluminadas, a ser posible a pleno sol, ya que necesita al menos cuatro horas de luz directa. Esto no significa, sin embargo, que no tolere las bajas temperaturas, pues sobrevive sin problemas en heladas de hasta tres grados bajo cero. Si baja la temperatura, hay que protegerla del frío cubriéndola con algún plástico transparente unas horas al día o metiéndola en el interior, cerca de una ventana.
Las gitanillas necesitan humedad constante en épocas de calor. Su riego debe ser constante y en pequeñas cantidades, sobre todo si queremos que mantenga la floración durante el buen tiempo. En cualquier caso, si durante unos días no recibe agua no le ocurrirá nada, pues resiste bien la sequía. En otoño, basta con que la reguemos una vez a la semana. Como en otras plantas, debemos evitar los encharcamientos de la maceta para evitar que las raíces se pudran.
Son plantas que duran entre tres y cuatro años, pero para que lo hagan en perfectas condiciones debemos podarlas al llegar el otoño. Esta poda debe centrarse en acortar las ramas. Esto servirá para que la planta crezca con más fuerza durante la primavera volviendo a recuperar o, incluso a aumentar, su tamaño anterior. Una gitanilla adulta puede llegar a cubrir, durante el buen tiempo, hasta un metro de fachada.
La plaga que acaba con la vida de la gitanilla es la mosca del geranio, también conocida como mariposa africana. Esta mosca en realidad es una oruga, de un par de centímetros de grosor, que agujera el tallo de la planta y pica sus hojas. Si descubrimos que nuestra planta está afectada por ella debemos sanearla inmediatamente tallando sus ramas y retirando las hojas afectadas. Además, debe tratarse con un insecticida específico para este tipo de plaga. Se trata de un insecticida sistémico, que al ser absorbido por la savia de la planta, elimina al parásito y a sus larvas limpiando la planta de posibles recaídas. También le atacan la araña roja, las cochinillas, los pulgones y la mosca blanca, aunque sus ataques no son tan dañinos como los de la mariposa africana.
Fotos 1, 2, 3: getxokokoloreak.nirudia.com ; hogarutil.com ; decoflorfloristeria.wordpress.com
Gracias por los consejos, me seran muy útiles ya que tengo gitanillas y me cuesta tenerlas floridas. gracias.
Esta pagina es estupenda, se aprende muchas maneras para tener y mantener, nuestras amadas plantas sanas y hermosas feliz día a todas las amigas de las plantas y flores….
Estoy enamorada de la vida la naturaleza y esas hermosas flores.
Me gustó mucho su página. Muy interesante los temas de jardinería.