Guía de cuidado y cultivo de la Banksia Spinulosa Artículo Publicado el 31.08.2022 por Flavia
La Banksia Spinulosa es una planta perenne hermosa y muy fácil de cuidar, ideal para jardines rocosos resistentes a la sequía; también es una buena opción para cultivar en macetas. ¿Estás preparado para comenzar? Es más fácil de lo que crees. Desde el cultivo hasta el cuidado diario y la propagación, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber para tener en casa a la Banksia Spinulosa.
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La Banksia Spinulosa, posee flores hermosas que formas racimos cilíndricos en los extremos del tallo. Florecen en una amplia variedad de colores: rojo, naranja y dorado. Esta planta es de origen australiano y tiene un tamaño mediano, que crece de 9 a 18 metros de alto. No obstante, también existen variedades enanas.
Sus hojas son largas, estrechas y en forma de huso y muden entre 2,5 a 7,5 cm de largo. Crece tanto en climas cálidos como en fríos y es más bien tolerante a las heladas. Los ambientes extremadamente húmedos no le gustan. Algunas especies de Banksia Spinulosa pueden llegar a vivir hasta 100 años en el patio.
Su polen es muy rico en nutrientes, por lo que atrae abejas, mariposas, pájaros y otros insectos polinizadores. Por si no lo sabías, la emperatriz Josefina, esposa de Napoleón Bonaparte, había cultivado una gran cantidad de Banksia Spinulosa en el jardín de Malmaison en París.
Cultivo de la Banksia Spinulosa
Elegir un lugar donde plantar a la Banksia Spinulosa es muy sencillo. Tolera la gran mayoría de suelos y es feliz tanto en el suelo del jardín como en macetas. Crece mejor en un sitio con buena luz solar y en un suelo con buen drenaje. Además, como tiene raíces proteoides, proteiformes o en racimo, estas le permiten crecer en un suelo carente de nutrientes, por lo que requerirá realmente muy poco fertilizante. Al plantar nuevamente la Banksia Spinulosa, coloca las raíces en un montículo bajo tierra y después llena el resto del hoyo con mantillo de grava.
Propagación de la Banksia Spinulosa
La Banksia Spinulosa se puede propagar a partir de semillas y esquejes, siendo la primera, la opción más fácil. Las semillas germinan de 14 a 60 días después la siembra; asegúrate de que el suelo en el que plantes las semillas esté húmedo. Los esquejes deben tomarse a finales de la primavera y debe tener un largo de aproximadamente 1,5 cm; asegúrate de quitarle todas las hojas.
Cuidados de la Banksia Spinulosa
Esta planta tolerante a la sequía requiere muy poca atención, sobre todo si la plantas al aire libre. Puedes considerarla como una planta de crecimiento lento, dado que demora un par de años en florecer. No obstante, una vez que lo haga, la planta proporcionará flores a fines de otoño y seguirá floreciendo durante todo el invierno e incluso hasta la primavera.
Una vez que haya florecido, retira los conos o deja que se marchiten.
- Riego: en el primer o en el segundo año de la Banksia Spinulosa, tendrás que asegurarte de regarla regularmente. Después del segundo año, reduce el tiempo a un remojo ocasional. Si la planta vive al aire libre y recibe lluvias regularmente, asegúrate de no regarla en exceso.
- Poda: la poda realmente será innecesaria, por lo que el recorte puede hacerse a tu propio antojo para moderar la forma y el tamaño. Por otro lado, puedes recortar las ramas muertas o eliminar las flores muertas si así lo deseas.
- Fertilizante: si quieres proporcionarle a la Banksia Spinulosa algunos minerales más, agrega un poco de mantillo al suelo o fertilizantes ricos en hierro. Esto de todas formas puede no ser necesario. Solo vigila que la planta se mantenga feliz y saludable.
Finalmente, cabe destacar que tanto las plagas como las enfermedades, son raras de encontrar en la Banksia Spinulosa. Sin embargo, al igual que muchas otras plantas, esta es susceptible a la pudrición de la raíz. Por tal motivo, evita regar en exceso y reequilibra el suelo con material orgánico como el compost en caso de que las hojas se vuelvan marrones y se marchiten.
El fósforo es un problema para la Banksia Spinulosa, ya que es sensible a este elemento. Si las hojas están amarillas y tienen los bordes dorados, probablemente esté sufriendo de una intoxicación. Prepara un extracto de algas para neutralizar la toxicidad.
Por otra parte, el hongo de la canela es un patógeno microscópico que se transmite por el suelo y se propaga fácilmente. Hay algunos químicos que pueden prevenir la muerte regresiva de la planta, aunque lo mejor es considerar las camas elevadas.