Guía de Cultivo: Judías Verdes Artículo Publicado el 07.04.2010 por Anto
Originarias de Perú y México, las judías verdes pertenecen a la familia de las Leguminosas. El aspecto exterior de las vainas cambia de una a otra variedad; pueden ser rectas, semirrectas, curvas y doblemente curvada.
La sección de la vaina puede ser plana, cordiforme, redondeada y en forma de ocho. Las semillas pueden ser arriñonadas, ovales, redondeadas y truncadas. Existen frutos de color verde, amarillo jaspeado de marrón o rojo sobre verde, entre otras menos comunes.
Existen más cien variedades de judías, que se clasifican en dos grandes subespecies:
- Judías de enrame: caracterizadas por la vaina gruesa y aplanada. Son matas con tallos largos que han de sujetarse con varillas.
- Judías enanas: presentan una vaina más estrecha y redondeada. Sus matas son bajas, por lo que pueden sujetarse solas.
Las judías verdes también pueden catalogarse en función del color de su vaina, por lo que se distinguen otras variedades como la judía azul, la bobby, borlotto, de cera, marbel y princesa.
Es una planta de clima húmedo y suave, dando las mejores producciones en climas cálidos, y no se ve rodeada de vegetación vigorosa.
Es una planta de clima húmedo y suave, dando las mejores producciones en climas cálidos, y no se ve rodeada de vegetación vigorosa.
Requiere suelos ligeros, de textura silíceo-limosa, con un buen drenaje y ricos en materia orgánica. En cuanto al riego, el mínimo debe de ser de 2 veces a la semana, con cuido de controlar la salinidad del agua, ya que es terriblemente sensible y merma la cosecha.