Guía sobre plantas ericáceas y tipos de suelo Artículo Publicado el 05.02.2021 por Flavia
Las plantas ericáceas son plantas que odian la cal, por lo que no crecerán buen en suelos con un pH elevado (alcalinos). Las plantas amantes del ácido incluyen la camelia, el pieris, la azalea, el rododentro, la calluna, la kalmia, la gaultheria, los arándanos, las magnolias, las frambuesas, los arces japoneses y los brezos, entre otros.
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Si vas a cultivar plantas ericáceas en suelos con un pH elevado, estas producirán hojas amarillentas conocidas como clorosis. En esta condición las plantas no crecen, no florecen bien y mueren. El motivo de esto es que precisan mucho hierro y otros nutrientes del suelo capaces de absorber por las plantas, debido al pH alto. Si el suelo es alcalino, cava un gran agujero y revístelo con plástico agujereado. Después, rellena con un suelo o un abono ericáceo.
El abono ericáceo es un abono ácido ideal para cultivar plantas que odian la cal como las anteriormente mencionadas. Por otro lado, el significado de la palabra “ericácea” proviene de una familia de plantas conocidas como ericaceae de la que forman parte el rododendro, etcétera.
A la hora de cultivar plantas ericáceas, hazlo mejor en macetas llenas de abono sin cal en un lugar sombrío o fuera de la luz directa del sol, sobre todo la de la mañana, dado que esta puede hacer que las flores se tornen amarronadas y se caigan. Por su arte, un fertilizante te ayudará a que crezcan saludablemente, por lo que te aconsejo comprar un producto específico para plantas amantes del ácido, dado que este tendrá todos los nutrientes que precisan para desarrollar hojas grandes y flores increíbles.
Debido a que las plantas ericáceas tienen raíces cortas, son propensa a secarse en períodos de sequía, por lo que es fundamental mantener la tierra húmeda, especialmente en la época de crecimiento. Riega las plantas cada semana durante los períodos secos y cubre para preservar la humedad.
