Hostas en tu jardín Artículo Publicado el 04.09.2012 por Javi

Esta planta que debe su nombre al botánico austriaco N.T. Host es una planta herbácea, perenne y rizomatosa. Se cultiva en jardines de todo el mundo por su opulento follaje, pues aunque florece al principio del verano su mayor atractivo radica en sus hojas que pueden variar mucho de unas variedades de hostas a otras.

Así hay hostas con hojas de unos tres centímetros y otras llegan a los 30cms, igualmente el color va desde el verde azulado hasta el amarillo verdoso.

Esta planta tan exhuberante requiere unas condiciones que se pueden resumir en dos: sombra y suelo rico en materia orgánica y bien drenado. Aunque la hostas puede cultivarse al sol, no lo soporta muy bien y acaba perdiendo color y sobre todo se le secan las puntas de las hojas. Así que le buscaremos un lugar en nuestro jardín con sombra total o parcial. Un lugar donde reciba el sol de la mañana y después quede en sombra sería ideal.

Hay muchas variedades de hostas, con diversos colores y tamaños de hojas. Aunque hay que vigilarlas de cerca, no olvidemos que es una planta que se reproduce con gran facilidad y puede resultar invasiva.

Sus principales enemigos son los caracoles y las babosas. Hay que vigilar su presencia y actuar mediante cebos u otros medios. Otro enemigo son los topos, si es nuestro caso podemos sembrar narcisos entre las hostas, los bulbos de narciso son venenosos y los topos los rehuyen.

La reproducción de la hosta es tremendamente fácil, por partición y sin miramientos podemos reproducirla fácilmente. Esta planta es muy resistente, de hecho se puede cultivar en casi todas partes, y soporta bastante bien el frío.

Cultivada alrededor del tronco de un árbol o en macizos de distintas variedades de hosta formando fronteras, esta planta nos puede ayudar a darle color a nuestro jardín.

Vía: backyard ; fotos: imagejuicy.com y ligrows.com