Guía de jardinería

Las borduras, como ya hemos hablado, enmarcan, realzan una superficie, y si se quiere, le da importancia. También son útiles para delimitar un camino o contener a las especies expansivas y evitar el desborde.
Al jardín le dan un toque especial, y lo bueno es que hay para diferentes necesidades. Las prefabricadas son fáciles de contruir, y se ven delicadas, pero si tienes poco presupuesto, mejor inclínate por las de ladrillos o baldosas de piedra. Para ello, debes cavar una zanja de 20 cm de profundidad y rellenarla de hormigón de 10 a 12 cm. Sobre ellos coloca los ladrillos y fija las uniones con cemento y arena.

Si tienes frutales, y los adoras, pero notas que se están desmereciendo, es hora de que hagas algo. Nada mal les vendría un saneamiento de cortezas, donde se cobijan muchos parásitos. Para eliminar musgos y líquenes, debes cepillar cuidadosamente el tronco y las ramas. Para hacerlo, elabora un diluído reparador que tenga 1/3 de estiércol y 2/3 de arcilla. Finalmente, agrega un poco de cal al preparado y con una brocha extiende la mezcla sobre el tronco. Voilá! en poco tiempo, recuperas a tu bello frutal…

Si alguna vez plantaste todo de una sola vez, y para colmo las plantas tenían la misma floración, seguro notaste que tenías unos meses hermosos, donde tu jardín era el más atractivo de la cuadra, para luego desaparecer en el anonimato. Para evitar que esto te suceda, debes realizar una plantación escalonada, en la cual plantas vegetales de diferentes períodos de floración. Así, tendrás flores todo el año. Si deseas lograr un impacto visual, agrupa las diferentes flores por color y tamaño. Haz la prueba y verás que tu jardín puede ser el protagonista todo el año!!!

Si tienes la suerte de vivir en una zona húmeda, desde ya el riego no te representa un problema. Pero como mucha gente vive en zonas secas, es importante tener en cuenta los cuidados y el tiempo que habrá que dedicarle. Por este motivo, te damos los trucos, no solo para el riego, sino para la conservación de la húmedad.

Truco 1:

Se trata de que coloques una capa de poco más de 5 cm de espesor de paja o corteza triturada, sobre las plantas más sedientas luego del riego, esto mantendrá la humedad capturada en la tierra, ya que evita la fácil evaporación. Como bonus, este acolchado evita la formación de hierbas y mejora el terreno, todo un dos por uno!!

Tus plantas de interior, son tu tesoro, y generalmente, necesitan cuidados especiales. Si las tuyas presentan tallos largiruchos y sin brillo, es una señal FALTA DE LUZ!! Si no quieres que se tuerzan buscándola, algo fácil y efectivo es girar cada una o dos semanas la maceta. El ideal es cuarto de vuelta cada 12 días, siempre que reciban buena luz. Eso sí, si tu planta ya desarrollo flores, es tiempo de que dejes de rotarla porque es malo para los capullos!!

Seguimos develandote los grandes secretos que hacen que la plantación sea un éxito…

Cuando plantes un érbol o arbusto, debes cavar un hoyo amplio que mida apróximadamente dos veces el cepellón, de este modo podrás acomodarlo correctamente. Aparte, es muy importante disponer el ejemplar a la misma profundidad que estaba anteriormente, y para comprobar el nivel puedes hacerlo con una caña. En caso de ser necesario, ajusta la profundidad agregando o quitando tierra al agujero.