Ante todo no dejarse llevar por el pánico. Las plantas son seres vivos muy evolucionados y dotados de recursos maravillosos. Algunas plantas sufrirán daños, es inevitable, pero podemos ayudarlas mientras esperamos la llegada de la primavera.
El invierno puede ser duro pero las plantas pueden beneficiarse de ese frío intenso, larvas e insectos adultos en hibernación sufrirán también esos rigores invernales y las plantas se librarán de esos molestos compañeros. Muchas plantas precisan de bajas temperaturas para que sus brotes y semillas se activen después correctamente en primavera. La nieve es además una buena defensa contra el frío por su capacidad aislante. Además aporta ciertos elementos nutritivos a la tierra, en particular nitrógeno. Las heladas también aceleran el proceso de descomposicion del abono verde y las hojas muertas.
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