El musgo es una planta, muy agradable al tacto y a la vista, que crece en lugares húmedos, sombríos y llenos de vida. Su tacto agradable y el frescor que transmite hace que las personas quieran llevárselo a casa. Ahora es posible, formando parte de un cuadro y sin el temor a que se seque y se descomponga.
El musgo pertenece a la familia de las briofitas. Sus tallos son pequeños y delgados, carecen de tejido vascular, no poseen verdaderas raíces, sujetándose con estructuras filamentosas que lo hacen crecer en forma de terciopelo, formando una capa uniforme y espesa allá donde encuentran su hábitat. Ahora, gracias a la fusión entre tecnología y arte, es posible crear cuadros de musgo con los que adornar de forma espectacular las salas y habitaciones del hogar o de una oficina.
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