Las plantas ornamentales ofrecen una belleza sutil y un gran interés multiestacional, incluso cuando ya no hay más nada para mostrar en el jardín. Sigue leyendo para conocer 5 tipos de plantas ornamentales para cultivar en tu jardín.
Las hierbas ornamentales suelen plantarse en el suelo pero no hay inconveniente en hacerlo en una maceta. Aquí os mostramos 10 hierbas ornamentales que podéis cultivar sin problema tanto en un lugar como en otro. Vamos pues, sin mayor dilación, a ver las características de cada una de ellas.
La Rhynchelytrum Nerviglumis o hierba rubí es una hierba ornamental que suele usarse en macizos y fronteras. Pero también podemos hacerlo en una maceta grande. Generalmente las hierbas ornamentales se cultivan a apartir de semillas. Podemos hacerlo directamente en la maceta o germinarlas primero en semillero.
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Las gramíneas o hierbas ornamentales pueden tener un papel muy importante en la decoración de nuestro jardín. Son fáciles de cultivar y aportan tanto verticalidad como movimiento a nuestro jardín. Hemos recogido hasta 15 usos de las gramíneas ornamentales para que veáis la gran polivalencia de estas plantas.
Las gramíneas ornamentales de gran altura, las que pueden alcanzar más de dos metros de altura, son una buena forma de aumentar la privacidad de nuestro jardín. Sin embargo hay que tener en cuenta que deben segarse a principios de primavera y estaremos por tanto al descubierto durante un par de meses.
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Las hierbas ornamentales, ya sean gramíneas o juncias, no sólo pueden usarse en el suelo del jardín. Cultivadas en maceta aportan verticalidad en zonas donde queramos resaltar ese aspecto. Combinadas con otras plantas nos permitirán crear puntos de atracción de la mirada que podremos trasladar de un lugar a otro. Sobre un murete o sobre la barandilla de unas escaleras permitirán en cualquier momento romper la horizontalidad del jardín.
En esta maceta en forma de tinaja romana, la Muhlenbergia dumosa combina perfectamente con el jardín mediterráneo que crece tras ella, el gran macizo de romero y la columna de estilo clásico.
Varias razones explican la creciente popularidad de las gramíneas ornamentales: bajo mantenimiento, la adaptabilidad y su belleza, por nombrar sólo algunos. Ahora hay una gran variedad de ellas disponibles en el mercado y aunque algunas todavía sean difíciles de encontrar, vale la pena buscarlas. A continuación os presentamos nueve variedades de hierbas ornamentales para enriquecer vuestro jardín.
La Cortaderia selloana «Gold Band» es una hierba que alcanza los dos metros de altura y metro y medio de ancho. Tiene unas bandas doradas en sus hojas y es muy vistosa. No produce semillas y por tanto no es una planta invasiva. Soporta el calor y el sol intenso por lo que se puede cultivar en cualquier lugar.
Las hierbas ornamentales sólo requieren ser cortadas una vez al año, a diferencia del césped que es necesario recortarlo semanalmente durante la temporada de crecimiento. La hierba ornamental crece en grupos y puede tener un follaje tan alto como de tres o cuatro metros o pueden tener follaje abigarrado blanco, verde y cremoso de menos de 30 cm. Algunas variedades producen flores. La plantación y cuidado de las hierbas ornamentales es muy similar a la de otras plantas perennes. La hierba ornamental se puede plantar en primavera o en otoño.
Arriba vemos la Miscanthus sinensis variegatus de origen japonés, alcanza los 170 cm de altura, se puede plantar a pleno sol o en lugar sombreado pero luminoso. Para plantar haremos un hoyo del tamaño del contenedor donde venga la planta que hemos comprado, tanto en anchura como en profundidad. Mezclaremos fertilizante con el substrato. Esta hierba es de rápido crecimiento y florece con panículas de espigas de un color rosado. Las hojas son largas y estrechas y se arquean hacia el suelo.
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