Guía de jardinería

El cantueso rizado o lavanda de jardín, Lavandula dentata, es una hierba perenne de la familia Lamiaceae que crece de forma silvestre a lo largo de la costa mediterránea. La planta, fácil de cultivar incluso en macetas, tiene un robusto sistema radicular de tipo fasciculado. La parte aérea de la planta presenta numerosos tallos herbáceos recubiertos con hojas dentadas y peludas que en la parte superior son de color verde y en la parte inferior de color gris plateado.

Las flores de la lavanda de jardín aparecen en el extremo de tallos largos no ramificados y son de color azul violáceo, tienen un ligero perfume a lavanda. Se la llama lavanda de jardín por tener sólo uso ornamental ya que no se usa para la extracción de aceites esenciales en la industria perfumera. Aunque el aroma a lavanda es más suave que en otras especies de lavándulas se puede usar perfectamente para elaborar sacos aromatizantes para colocar en los armarios entre la ropa. Siempre se ha dicho que ahuyenta a diversos insectos como los pulgones y las polillas.
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Se trata de una planta aromática propia de la cuenca mediterránea, pero que se puede encontrar en todo el mundo. Es muy fácil encontrarla en zonas de climas templados.

La lavanda es un arbusto que alcanza un metro y medio de altura. Su principal característica son unas pequeñas flores de un suave color violeta que se organiza en espigas y que tienen un color intenso.

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La lavanda es una planta aromática que puede crear ambientes muy especiales en el jardín. El aroma de la lavanda en una tarde cálida de primavera es una experiencia sensorial extraordinaria. Vamos a ver a continuación como podemos reproducir plantas de lavanda por esquejes. Con este método estamos clonando la planta, es decir el esqueje reproducirá exactamente las características de la planta madre. Es una buena forma de realizar una selección de aquellas plantas que nos atraigan por su bella y/o aromática floración u otras peculiaridades.

Con este sencillo método en poco tiempo podemos tener una buena cantidad de plántulas enraizadas que nos posibilitará un cultivo intensivo de lavanda o tener una buena reserva para regalar a nuestros amigos. La lavanda puede reproducirse por esquejes durante todo el año, en verano y otoño se usan esquejes semileñosos, en invierno se reproducen los leñosos y en primavera los esquejes más tiernos.

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La lavanda es una planta cargada de personalidad que evoca imágenes inolvidables de la Provenza francesa. Esos campos inmensos que se cultivan en esa región del sur de Francia cuando florecen crean una alfombra inmensa de color morado. Pero no hace falta tener un campo inmenso para cultivar esta preciosa planta, desde una sencilla maceta a un amplio parterre pueden ser superficies adecuadas para cultivar esta emblemática planta mediterránea.

Resulta además una planta fácil de cultivar y de mantener, no se precisan grandes conocimientos ni estar constantemente pendiente de ella para obtener magníficos resultados. Y si tenemos unas cuantas plantas tendremos garantizado un aroma suave y limpio en nuestro jardín. La lavanda además es una planta muy útil pues con ella podemos preparar creaciones artesanales, esencias e incluso aromáticos tés.

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