Guía de jardinería

El musgo es una planta, muy agradable al tacto y a la vista, que crece en lugares húmedos, sombríos y llenos de vida. Su tacto agradable y el frescor que transmite hace que las personas quieran llevárselo a casa. Ahora es posible, formando parte de un cuadro y sin el temor a que se seque y se descomponga.

El musgo pertenece a la familia de las briofitas. Sus tallos son pequeños y delgados, carecen de tejido vascular, no poseen verdaderas raíces, sujetándose con estructuras filamentosas que lo hacen crecer en forma de terciopelo, formando una capa uniforme y espesa allá donde encuentran su hábitat. Ahora, gracias a la fusión entre tecnología y arte, es posible crear cuadros de musgo con los que adornar de forma espectacular las salas y habitaciones del hogar o de una oficina.

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De una u otra forma, la mayoría de los que amamos las plantas hemos tratado en algún momento la turba de musgo de esfagno. En primavera cuando es hora de llenar el jardín de plantas y flores, las bolsas vuelan de los estantes de los centros de jardinería, pues esta enmienda de suelo es económica y ligera. No obstante, en las tiendas de artesanías es probable que hayas visto pequeñas bolsas etiquetadas como musgo esfagnáceo que se venden por el mismo precio o más de lo que has pagado por la turba de musgo de esfagno en el vivero. Esta diferencia de precio puede hacer que te preguntes si el musgo esfagnáceo y la turba de musgo de esfagno son lo mismo. Sigue leyendo para saber cuáles son las diferencias.

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El diseñador de Los Ángeles, Kyle Sugarman, tuvo la genial idea de llevar a cabo esta creación a base de musgo y usando como base una silla con brazos. Esta silla recubierta de musgo resulta altamente decorativa y producirá un fuerte impacto estético allá donde la coloquemos. Su preparación puede parecer compleja y delicada así a primera vista pero en cuanto conozcáis el proceso de elaboración veréis qué fácil es.

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El musgo tiene distintos usos en jardinería decorativa, para terrarios o para las conocidas como piedras de musgo. También podemos usarlo para recubrir el suelo de las zonas sombrías del jardín. No todo el musgo se recoge de la misma manera y es lo que vamos a intentar explicaros a continuación.

A la hora de recoger musgo es muy importante distinguir entre dos grandes grupos de musgo, acrocárpico y pleurocárpico. Los musgos acrocárpicos son aquellos que presentan los arquegonios en el extremo de un tallo erecto. El arquegonio es el aparato reproductor femenino del musgo. En cambio los musgos pleurocárpicos tienen los arquegonios en ramas laterales y forman por tanto una alfombra rastrera.
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Si eres de esas personas a las que les gustan los detalles naturales en su jardín y de hasta aspecto más rústico, seguramente te guste el musgo y te gustaría tener un poco en tu jardín. Muchas veces en dejado de lado y muchos jardineros lo ignoran como una planta para sus propios jardines. Sin embargo, el musgo además de ser versátil y útil, es un tipo de vegetación muy saludable ya que no tiene plagas o enfermedades. Requiere poco o nulo mantenimiento y estará verde en los meses más fríos del año. Ni qué decir de la textura que podremos disfrutar al utilizarlo como cobertura para el suelo de nuestro jardín! Una última ventaja: es muy fácil de propagar. Ahora, ya te animas a cultivarlo en tu jardín? 🙂

Si ya te has decidido te enseñamos una forma simple de reproducirlo y hacerlo crecer en los espacios y lugares que desees.

Necesitarás:

• Una muestra de musgo que puedes obtener de otro jardín o tienda de jardinería, vivo o muerto.
• Partes iguales de suero de leche y agua.
• Licuadora.
• Pincel mediano (opcional dependiendo donde apliquemos la mezcla).

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Tener un césped bien cuidado y sano en el jardín requiere un gran esfuerzo. Entre los problemas que se pueden presentar tal vez la invasión de musgo sea una de las que más quebraderos de cabeza puede dar al jardinero. ¿Cómo prevenirla? ¿Cómo luchar contra ella?

Veamos en primer lugar los factores que favorecen la aparición de musgo en el césped:

• Exceso de sombra y falta de exposición solar
• Cortar el césped demasiado bajo
• Suelo poco ventilado
• Suelos pobres en potasio, magnesio o calcio
• Acidez excesiva del suelo

El problema no es en absoluto simple, hay que prevenir varios de estos factores, sino todos en ocasiones, para limitar el desarrollo del musgo en el césped.

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