Guía de jardinería

Los bonsái son considerados un verdadero arte, el cual consiste en el cultivo de árboles, reduciendo su tamaño mediante técnicas, como el trasplante, la poda, el alambrado y el pinzado, permitiendo estas crear un estilo que nos recuerde a la naturaleza.
Su origen se remonta a la China antigua, como un objeto de culto para los monjes, representando el árbol un puente entre lo divino y lo humano. En Japón, este arte se perfeccionó y evoluciono hasta lo que nosotros conocemos.
Para su cuidado y mantenimiento, lo primero que debemos destacar, es que deben cultivarse en el exterior por el período de un año. En este lapso de tiempo, se los deberá vigilar de las temperaturas extremas, y en algunas especies se deberá considerar la opción del invernadero, sobre todo en los árboles tropicales.
El riego es de vital importancia para este tipo de plantas, y debe hacerse apenas la tierra se seca. Esto debe hacerse seguido y de forma abundante, controlando que drene un poco de líquido. Es importante tener en cuenta que la época del año resulta de vital importancia, ya que en verano, los riegos necesrios serán muchos, en tanto que en invierno se espaciarán a lo largo de la semana.

Si bien, es común que las malezas sean consideradas las hierbas malas, esto no es así, y vale aclararlo. La definición exacta de la palabra, se ajusta a toda planta que no cumple una función donde está creciendo.
Como por lo general se busca la armonía visual, se busca de eliminarlas, y si tenemos en cuenta las condicioes del terreno, nos será fácil. Si son casos aislados, bastará con el clásico procedimiento manual, ahora se complica cuando se extienden. En dichos casos, lo ideal es acudir a los químicos. Si la planta produce algún fruto en el cual estemos interesados, ya sea un frutal, o un viñedo, pues habrá que considerar la floración de la planta para elegir un químico pre-emergente o post-emergente.

Seguimos develandote los grandes secretos que hacen que la plantación sea un éxito…

Cuando plantes un érbol o arbusto, debes cavar un hoyo amplio que mida apróximadamente dos veces el cepellón, de este modo podrás acomodarlo correctamente. Aparte, es muy importante disponer el ejemplar a la misma profundidad que estaba anteriormente, y para comprobar el nivel puedes hacerlo con una caña. En caso de ser necesario, ajusta la profundidad agregando o quitando tierra al agujero.

Plantar cualquier planta requiere su trabajo y creatividad. Árboles, setos, flores, cada ejemplar tiene su técnica de plantación. Para que sepas cómo actuar en cada caso, lo único que debes hacer, es leer esta guía, donde te develaremos TODOS los secretos…

Secreto 1:

Es vital elegir el lugar adecuado para cada planta, ya que esto te garantizará su buen desarrollo. Igualmente, hay una práctica que te ayudará, sobre todo si vives en una zona ventosa; se trata de orientarlas hacia el sur, y flanquear el lado norte. Lo primero que debes hacer es cavar un agujero en el suelo tan grande como para que quepa la planta. Luego, amontona tierra en el lado nrte, para crear una pequeña barrera. De este modo recibirá máxima luz, y arraigará más rápido.

Siguiendo con nuestra guía de consejos, si pusiste en práctica los anteriores no puedes perderte estos…

Consejo 5:

Hay trepadoras como la madreselva o la hiedra, las cuales pueden ser usadas para cubrir una alambrada, celosía o espaldera, o bien para dejar que cuelguen desde lo alto de un muro.
En el primer caso, cava un agujero a unos 30 cm de distancia del soporte y, al menos durante el primer año, sujeta los tallos al alambre con una cuerda suave.
En el segundo caso, planta a 50 cm del borde del murete, dejando que cuelguen los tallos. Para mantener los vástagos en el suelo, átalos a ganchos.

Consejo 6:

Si tienes la posibilidad de dar fiestas nocturnas en tu jardín, iluminarlo es todo un desafío. Te recomendamos elegir un transformador que admita al menos 10 lámparas y resista a la humedad. Ponlo en una pared exterior, cerca de la toma eléctrica; esto bajará de 220 a 12 voltios, iluminando sin peligro de electrocutarse.

Si viste el cambio de tus rosas siguiendo los primeros tips que te dimos, con estos, seguro obtendrás el mejor de tus jardines.

1. La poda: En invierno y si no hiela: una de las labores básicas, para que la planta florezca bien, es la poda, la cueal debe ser llevada a cabo a finales de invierno o principios de primavera, siempre y cuando no hiele. Los cortes deben de ser limpios y pequeños. Para no fallar, procede así según el tipo: