Guía de jardinería

Cuando nuestro jardín tiene un cierto grado de pendiente es aconsejable crear muros de contención para que el agua no erosione la tierra. Es digamos un uso eminentemente práctico pero ello no quita que también sean, los muros de contención para el jardín, un recurso decorativo y paisajístico. Los muros de contención se pueden hacer con distintos materiales y usando diferentes técnicas, veamos a continuación algunas propuestas.

No siempre hará falta ese desnivel del que hablábamos, también podemos construir muros de contención como parte de la decoración del jardín, con un fin puramente ornamental. Pero en la mayoría de ocasiones los muros de contención tendrán la misión de evitar que la tierra sea arrastrada por las lluvias debido al desnivel que presenta el jardín.
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La berenjena es un cultivo típico de verano en la zona mediterránea. Y forma parte por tanto de muchos y ricos platos de los países de dicha área. La planta cuenta con un sistema radicular muy fuerte y una parte aérea ramificada y erecta. Sus hojas son oblongas, de color verde grisáceo y están recubiertas de pequeños pelillos.

Esta solanácea florece con unas bonitas flores blancas y moradas que luego forman los conocidos frutos que pueden ser morados, blancos y morados o incluso completamente blanquecinos dependiendo de las variedades. Hay que remarcar que la berenjena sólo es comestible tras la cocción. En su interior cuenta con un gran número de minúsculas semillas que de normal no molestan para nada el consumo.
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Lo normal y más corriente es que cuando tenemos un limonero o varios ya en edad madura tengan una producción que nos resultará imposible consumir al momento. Se nos aparece el problema de la superproducción y qué hacer con tantos limones. En estos casos siempre podemos recurrir al socorrido recurso de regalar los frutos excedentarios a familiares, amigos o vecinos pero incluso así a veces no es suficiente. Además podemos plantearnos conservar los limones en casa para nuestro uso y el suministro regular a nuestros conocidos pues no todo el mundo consume la misma cantidad de limones generalmente.

Podemos conservar los limones durante meses de dos formas bien diferentes. Un método moderno y otro método clásico y tradicional. El método de conservación moderno consiste en guardar los limones en el refrigerador. Pero claro que no de cualquier manera, usaremos para ello bolsas de papel como las que nos suelen dar cuando compramos pan. Colocamos los limones en las bolsas de papel y las cerramos, después las colocamos en la zona baja del refrigerador, en el cajón de las verduras. Así los limones no se deshidratarán ni enmohecerán que es lo que suele ocurrir si no los protegemos bien.
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El calor además de las flores y los frutos nos trae también el renacer de los insectos. Durante la primavera y el verano es el momento en el que más fácil es que alguna plagua acabe contaminando nuestras plantas. Es el momento pues de preparar las defensas del jardinero u horticultor, defensas que mayormente se basan en productos caros y que en ocasiones pueden ser poco o nada respestuosos con el medio ambiente. Queremos presentaros un plaguicida que contrariamente a los comerciales os resultará efectivo, saludable y desde luego muchísimo más económico.

Tan económico que en realidad su coste es prácticamente cero o puede llegar a serlo. Todos conoceréis el Equisetum o cola de caballo, un peculiar y antiquísimo género de plantas que se encuentra sobre la Tierra desde el periodo Devónico, hace la friolera de casi 400 millones de años. Un verdadero fósil viviente, pues bien él es el protagonista principal de nuestra historia.
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El vinagre es un producto conocido por todos ya que se usa en la cocina habitualmente. En los últimos tiempos mucha gente preocupada por el medio ambiente le ha ido encontrando muchos más usos al vinagre. El vinagre, sobre todo el concentrado, es un arma infalible para la limpieza del hogar. Un producto cuyo ingrediente básico no es más que ácido acético diluido en agua y que no incorpora ningún producto más. También en el jardín podemos sacarle partido al vinagre y en esta ocasión nos centraremos en cómo utilizar el vinagre como herbicida.

Podemos usar cualquier tipo de vinagre en el jardín, desde el que usamos para la mesa hasta los más concentrados que sólo se usan para limpieza. Dependiendo del tiempo que tengan las malas hierbas podremos usar un tipo u otro de vinagre. El vinagre que usamos habitualmente en casa tiene una concentración de ácido acético del 5% y como herbicida sólo nos servirá con las malas hierbas anuales de menos de 2 semanas de vida.
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Con cada nueva cosecha viene también la cuestión de cómo conservar las patatas o papas de la mejor forma posible. Sobre todo cuando queremos llevar a cabo esta conservación sin el uso de productos químicos. Hay muchos métodos naturales para la conservación de estos sufridos tubérculos pero casi todas se basan en la misma idea, mantenerlas a oscuras y frescas.

Cepillaremos las patatas para quitar la tierra que suelen llevar adherida, ante todo no debemos lavarlas nunca con agua, ello facilitaría la pudrición. Haremos una base con periódicos o papeles similares que absorberán el exceso de humedad. Las dejaremos dos semanas en un lugar fresco y seco y así conseguiremos curar la piel del tubérculo, ello permitirá guardarlas durante meses.
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