Guía de jardinería

A la hora de planear el diseño de nuestro jardín hemos de tener en cuenta muchas y diversas cuestiones. Y no es la menos importante nuestro estilo de vida, hemos de tener en cuenta el tiempo que le vamos a dedicar, el que podamos o el que queramos. Ya que será fundamental tener un jardín que podamos mantener con el tiempo y el esfuerzo necesarios.

Si tenemos por costumbre ir a pasar el verano a otro lugar procuraremos no tener plantas en nuestro jardín que requieran cuidados durante esa estación o que tengan en esa época su máximo esplendor pues no podremos disfrutarlas. Nos centraremos entonces en plantas de primavera y de otoño. También hemos de tener en cuenta las horas libres que nuestro trabajo nos permita y si los fines de semana nos quedamos en casa o aprovechamos para salir o viajar. Incluso la hora de volver a casa diariamente tiene su importancia en el diseño del jardín, plantas de follaje plateado y una iluminación correcta serán una buena baza si solemos llegar tarde a casa.

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La multiplicación por acodo consiste en la obtención de raíces de las ramas de una planta sin separarlas de la misma. Una vez conseguimos que las ramas raifiquen ya podemos separarlas de la planta madre. Con el acodado igual que con la reproducción por esquejes estamos consiguiendo un clon exacto de la planta que hemos multiplicado. Vamos a ver los distintos tipos de acodado que se pueden realizar.

1.- Acodo aéreo.

Este tipo de acodado es el que se suele usar con los árboles con mayor frecuencia aunque también se puede usar con arbustos y plantas. Se realizan unos cortes en la corteza de una rama y se rodea de sustrato, se embolsa y se deja un tiempo hasta que se produce el enraizamiento. Azaleas y camelia, acebos, higuera, laurel y algunos más se pueden reproducir con este acodado.

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No es lo más habitual pero el jardín, como antesala o espacio circundante de la vivienda, puede ser también un elemento disuasorio cara a los visitantes humanos indeseados. Hay diversas plantas y arbustos que crecen dotadas de agudas protecciones, nosotros vamos a aprovechar esas dotes naturales para proteger nuestro hogar.

Los rosales tienen espinas en sus tallos pero algunas variedades las tienen en tan gran número que casi todo el tallo está cubierto de ellas. Cultivar rosales de estas variedades bien pegados a la pared de la casa, debajo de las ventanas, creará un espacio que seguro evita tentaciones a más de una persona con malas intenciones.

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Tener un césped bien cuidado y sano en el jardín requiere un gran esfuerzo. Entre los problemas que se pueden presentar tal vez la invasión de musgo sea una de las que más quebraderos de cabeza puede dar al jardinero. ¿Cómo prevenirla? ¿Cómo luchar contra ella?

Veamos en primer lugar los factores que favorecen la aparición de musgo en el césped:

• Exceso de sombra y falta de exposición solar
• Cortar el césped demasiado bajo
• Suelo poco ventilado
• Suelos pobres en potasio, magnesio o calcio
• Acidez excesiva del suelo

El problema no es en absoluto simple, hay que prevenir varios de estos factores, sino todos en ocasiones, para limitar el desarrollo del musgo en el césped.

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La verdad sea dicha, para la pequeña jardinería urbana se necesitan muy pocas herramientas y uno cuando comienza con esta afición no tiene porqué invertir en carísimas herramientas que en realidad no va a necesitar. Aquí os traemos un ejemplo que os convencerá, para trabajar el sustrato de uso habitual en jardinería os sobrará con estas sencillas herramientas hechas a partir de envases de plástico.

Sencillas pero elegantes, que lo uno no quita a lo otro. Puedes fabricarte tus propias herramientas así como también aprovechas otros envases como macetas y jardineras. Tu recién nacida pasión por la jardinería no debe suponerte un desembolso económico exagerado.

Materiales:

• Varias botellas plásticas
• Marcador
• Pintura acrílica
• Tijeras
• Cúter o cuchillo

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Nunca hubiera pensado que existía algo llamado pintura para césped pero sí, existe. Resulta que es de uso bastante común sobre todo en campos de fútbol y demás lugares en los que se necesita un buen aspecto del césped al instante. La pintura para césped se puede encontrar en algunos centros de jardinería, no es tan raro como podríamos pensar. Pero la verdad es que no resulta nada económico.

Con esta pintura casera para césped obtendremos, no un resultado tan espectacular pero sí mucho más económico, una solución para esas calvas del final del invierno que pueda presentar nuestro césped. También se puede emplear en verano si alguna zona se reseca o quema demasiado por el calor y la sequía.

Materiales:

• 1 kg de fertilizante para césped
• 2 kg de sales de Epsom o sulfato de magnesio
• 60 ml de colorante alimentario verde
• un recipiente para hacer la mezcla
• un palo para remover

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