Guía de jardinería

Una de las partes esenciales del cuidado de las plantas es el riego. Si riegas una planta apropiadamente, tendrás una planta súper saludable. Si ya has leído sobre el cuidado de las plantas antes, probablemente hayas oído hablar del riego superior y del riego inferior. Pero, ¿qué significa esto? ¿cuál es mejor?

Trabajas durante todo el día y la noche es el único momento en que puedes cuidar tus plantas. Llegó la hora de fertilizarlos, pero te preguntarás si es bueno o no hacerlo. En este post, te diré si se pueden o no fertilizar las plantas de noche y te daré consejos sobre cuál es el mejor momento para hacerlo.

No estás contento con lo que ves. Estás regando tus plantas, pero el agua se queda estancada. Esto no es una buena señal, claro está. Pero, ¿Cómo evitar que el agua se asiente sobre la tierra? En este post te ayudará a descubrir qué está ocasionando este problema y te daré una posible solución para arreglar el suelo y que este absorba mejor la humedad.

El aceite de neem es un aceite vegetal que puede ayudarte a proteger tus plantas de infestaciones de plagas. Este aceite deriva de los árboles de neem, nativos de la India, conocidos botánicamente como Azadirachta indica. Su ingrediente activo se llama azadiractina y este actúa como pesticida natural. Los jardineros aman usarlo, pero a veces puede uso excederse con su uso y ocasionar problemas en vez de soluciones. Sigue leyendo para saber qué sucede si me excedo con el aceite de neem en las plantas.

El alcohol isopropílico es un líquido incoloro que se usa, generalmente, para limpiar las herramientas de jardinería. Pero, ¿hay algún beneficio para las plantas si se rocía por encima de ellas? En este post te mostraré cómo usar alcohol isopropílico en las plantas y cuáles son los insectos, plagas y enfermedades que pueden eliminarse con él.

Pocas plantas de interior suelen inspirar tanta leyenda como la Rosa de Jericó. Esta planta obtiene su nombre de la planta de la resurrección debido a su gran capacidad para volver a la vida después de secarse completamente. Aunque el “secado” puede sonar como algo catastrófico, este es el secreto del éxito de la Rosa de Jericó.