Guía de jardinería

El estilo del jardín es la primera cuestión a resolver cuando preparamos nuestro jardín o lo reformamos. El jardín forma parte de la casa, por lo tanto su estilo ha de estar integrado con el estilo general de la casa. Un jardín bien diseñado ha de contemplar una serie de elementos que pueden aumentar su interés. Así hay elementos decorativos que, aunque el jardín sea pequeño, harán de nuestro jardín un espacio más coherente y gratificante.

Una fuente siempre es un elemento extraordinariamente eficaz para mejorar el aspecto de un jardín. El agua es un elemento básico que todavía en estos tiempos tecnológicos, atrae la atención de los seres humanos como hace miles de años. En los jardines árabes el agua es un elemento fundamental, no se entiende un jardín sin fuentes en esa cultura. Lógicamente tendremos que buscar una fuente que encaje con nuestro estilo de jardín, pero en cualquiera el agua se convertirá en un atractivo especial.

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El paisajismo de estilo moderno se origina junto con los nuevos estilos de arquitectura que nacieron a finales de la década de los años 50, con la intención de complementar y crear unos jardines acordes con las nuevas maneras de concebir el espacio. Los colores vivos, la iluminación, las formas abstractas, las texturas se combinan para crear un nexo de unión entre la naturaleza y las nuevas formas de la arquitectura contemporánea.

El aspecto más importante que caracteriza al jardín contemporáneo son las líneas limpias que complementan el estilo arquitectónico de la casa. También los grandes espacios con recubrimiento no vegetal, piedra, cemento, madera que reducen el mantenimiento del jardín. La creación de espacios para la vida al aire libre es imprescindible en este estilo de jardín. Las plantas se integran tanto en cultivo en tierra como en jardineras y macetas.

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El patio es ese espacio que nos reservamos para uso propio en nuestro jardín. Un lugar donde sentarnos a admirar la obra que estamos creando, un lugar para relajarnos y escapar de la vorágine. A continuación les traemos unas cuantas ideas para mejorar su patio, para adecuarlo a sus necesidades y que así se convierta en su refugio perfecto. Un refugio donde pasar buenos momentos en soledad y en compañía, con sus amigos y familiares en un entorno natural y a la vez doméstico.

Cree su propio santuario privado mediante la plantación de setos y el uso de cercas o muros. Un camino con curvas lo ocultará de la vista. Use colores brillantes, como el naranja, rojo y amarillo para llamar la atención sobre las flores en lugar de sobre su patio. Plante un árbol cerca de su patio para que pueda relajarse bajo su dosel frondoso.

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Es agradable contemplar cómo los pájaros acuden a tu jardín. Para asegurarte la visita de esos pequeños seres a tu jardín es necesario prepararles lo que más les gusta, comida y agua. En los meses de invierno ellos agradecerán cualquier tipo de refugio que les preparemos y que les dejemos los comederos bien cargados de comida. En verano les encantará que les prepares una zona de baño con agua fresca para que puedan refrescarse y acicalarse. A continuación veremos cómo podemos construirles un baño sólo utilizando unas macetas. Este simpático y decorativo baño para pájaros no te resultará nada costoso.

La base del baño para pájaros es simplemente tres macetas de terracota apiladas (colocadas al revés, por supuesto) en tres tamaños consecutivos, por ejemplo una de 35 cm, otra de 30 cm y la última de 25 cm, aunque podemos escoger las medidas que queramos, éstas sólo son aproximativas. La bañera propiamente dicha es un plato para maceta de unos 40 cm. de diámetro. Las macetas las fijaremos entre sí con masilla de silicona para exteriores o cualquier otro material adhesivo que tengamos a mano y que soporte la intemperie, obviamente. De la misma manera fijaremos el plato sobre la base de la menor de las macetas.

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La hakonechloa macra «all gold» es una planta herbácea perenne originaria del Japón, pertenece a la familia de las poáceas. Alcanza una altura en torno a los 40 cm y sobre unos 50 cm de ancho. Presenta un follaje espeso de hojas largas y muy estrechas, de un color verde claro durante la primavera y el verano. A finales de verano o principios del otoño el follaje comienza a amarillear.

Aquí la vemos en todo su esplendor primaveral, podemos cultivarla en jardinera pero su uso más eficiente será como macizo de contraste para otras plantas o arbustos que en otoño viren el color de sus hojas hacia los rojos y morados. Aunque crece igualmente en lugares sombreados, para alcanzar este verde tan vivo precisa de la luz solar. Cultivada al pie de los árboles conformará una preciosa combinación y su movimiento continuo mecida por cualquier brisa nos dará la sensación de un mar verde.

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El diseño del jardín japonés refleja la belleza pura de la naturaleza. Este estilo cuidadosamente planeado resulta atractivo para muchos propietarios de jardines debido a su facilidad de mantenimiento y a la paz que transmite. Para muchos la jardinería japonesa es más una pasión que un simple estilo de jardinería.

Aunque hay muchos tipos diferentes de jardines japoneses, los elementos dentro de cada estilo son muy similares. El agua está representada en todo jardín japonés y puede ser un estanque natural, un flujo de goteo, un estanque de peces koi o puede ser simbolizado por arena fina, pequeños guijarros o grava. No se ven fuentes en los jardines japoneses  pero las características naturales del agua son abundantes.

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