Hoy en día está de moda lo orgánico, lo ecológico, y hablar de pesticidas y de su uso no está muy bien visto para muchos jardinero que prefieren mantener sus jardines lo más naturales posible. Pero en la naturaleza tenemos multitud de ases escondidos para no tener que depender siempre de aditivos químicos.
El aceite de Neem (Nim) se extrae de la nuez del árbol de Neem (Azadirachta indica). El árbol es nativo de la India, pero ahora se cultiva en varios países tropicales y subtropicales. Este árbol tiene muchos usos en la medicina tradicional, y como fuente de insecticidas naturales.
La presencia de lombrices en nuestro jardín es un indicador de la buena salud del suelo. Sus excrementos tienen múltiples beneficios para nuestro césped aunque como todo un exceso de estos pequeños gusanos puede afectar a su calidad.
Los excrementos son nutrientes de materia vegetal digerida y el suelo toma esos nutrientes para el beneficio del césped. Las lombrices de tierra ayudan en la descomposición de la paja y la creación de nitrógeno utilizable en el suelo. Los túneles realizados por las lombrices actúan como ventilación natural, ayudando a mover el aire y el agua de la superficie a lo largo de la zona radicular.
Una planta sana y fuerte es igual a una planta libre de plagas y enfermedades. Si cultivas tus plantas correctamente, con su riego, su abono, luz suficiente, etc., estarán fuertes y vigorosas y serán mucho más resistentes a los ataques.
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