Si no puedes acabar con las ortigas ¡cómetelas! Artículo Publicado el 09.07.2013 por Javi, 1 comentario
Las ortigas resultan molestas y son, cuando encuentran condiciones favorables, unas tremendas invasoras. Si en nuestro jardín tenemos algún rincón donde no conseguimos erradicarlas, no te preocupes, simplemente ¡cómetelas!. Puede resultar chocante, sobre todo si ya has probado alguna vez la suave caricia de sus hojas, con esos pelillos irritantes que pican en la piel como microscópicas agujas. No te preocupes, al cocinarlas o triturarlas esas diminutas agujas se destruyen enseguida. En realidad lo que hacen los pelillos es irritar la piel por su contenido en ácido fórmico y compuestos de histamina.
Las ortigas, su consumo, se conoce desde hace ¿milenios tal vez?, es uno de esos conocimientos seculares que el hombre ha ido pasando de padres a hijos durante generaciones. Se las considera depurativas y antiinflamatorias, relajantes y antianémicas. Lo que sí sabemos ahora es que las ortigas por ejemplo tienen 29 veces más calcio que las espinacas, 14 veces más hierro, 8 veces más magnesio y 4 veces más potasio que las reconocidísimas espinacas.