Guía de jardinería

El otoño avanza y con la cercanía del invierno llegarán las primeras heladas. No por ello debemos despedirnos de nuestras plantas hasta la primavera del año próximo. Podemos guarecer muchas de nuestras plantas en casa y así pasarán lo peor de la temporada invernal a cubierto. Antes debemos asegurarnos de tener el espacio correcto para las plantas, ellas a pesar de todo seguirán teniendo sus necesidades. ¿Y cuáles son éstas?

Pues básica y fundamentalmente se reducen a dos, luz y humedad. Hemos de preparar un espacio en casa que sea luminoso y donde la calefacción de la vivienda pueda desconectarse o regularse. El calor seco y excesivo dañará las plantas y sus hojas se secarán. Hay plantas que soportan mejor las temperaturas altas pero normalmente la mayoría de las plantas preferirán una temperatura ligeramente fresca, unos 15ºC durante el día y sobre 10ºC por la noche.

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Una torre de flores es un elemento decorativo de gran magnitud tanto para el jardín como para la terraza. Se convertirá en un importante punto focal que con su colorido y su envergadura atraerá todas las miradas. Como contraste o para llenar un hueco es ideal. Además podemos moverlo según nuestras necesidades e instalarlo donde más falta haga en cada ocasión. Nos va a solucionar muchos problemas en el jardín, cuando nos falle algún cultivo de plantas o las inclemencias del tiempo las hayan dañado.

Materiales:

• 120 cm de alambrada galvanizada con huecos de 5 cm x 10 cm.
• Tela de jardinería.
• Cizallas.
• Bridas de plástico negro.
• Tijeras.
• Pala de jardinero.
• Una maceta de 35 cm de diámetro.
• Sustrato.
• Guantes protectores.
• Cuchillo, navaja o cúter.

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Los anturios o anthurium es una planta originaria del área tropical de Sudamérica. Resulta muy atractiva por el tipo de floración que presenta y hay variedades en diversos colores a cual más brillante y atractivo. Al ser una planta propia de clima tropical precisa temperaturas suaves y mucha humedad, no soporta la luz solar directa al formar parte del sotobosque aunque precisa de un ambiente muy luminoso.

No es desde luego una planta para cultivar en cualquier lugar por sus estrictas necesidades, además de las dichas anteriormente precisa de suelo rico en materia orgánica pero bien drenado y riegos constantes que le aporten suficiente humedad.

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Las plantas conocidas comúnmente como gloxínias son en su mayoría variedades de una especie, Sinningia speciosa, que es originaria de Brasil. El nombre Gloxinia fue dado en honor de Benjamin Peter Gloxin, escritor botánico francés que vivió a finales del siglo XVIII. El nombre del género honra a Wilhelm Sinning, jardinero de la Universidad de Bonn a mediados del siglo XIX. Éste realizó intensos trabajos de hibridación y selección con esta planta que hoy podemos disfrutar en jardines e interiores.

Estos híbridos modernos tienen flores de forma acampanada y de colores brillantes, las hojas son aterciopeladas y de un verde intenso. Las flores varían en color desde el rico carmesí, rojo oscuro, violeta y blanco a varias combinaciones de estos colores. Las gloxinias tigrinas tienen flores con un gran número de manchas o delicadamente veteadas en estos colores sobre un fondo blanco.

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Durante generaciones, los agricultores de las comunidades costeras han fertilizado sus jardines y campos con ellas. Ricas en nutrientes y oligoelementos como el potasio, magnesio, nitrógeno y fósforo, las algas marinas puede ayudar a modificar el suelo del jardín y los beneficios no se detienen ahí.

Cuando las algas frescas se usan en las camas del jardín como abono, su aplicación puede ayudar a mitigar las malas hierbas ya que no introducen semillas de malas hierbas o plagas de la forma en que algunos mantillos vegetales pueden hacer. Las algas contribuyen a aligerar la estructura del suelo. También podemos preparar infusiones de algas para usarlas como fertilizante de rápida absorción.

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Para los que estéis empezando con la jardinería o queráis tener una planta en casa que no os exija mucha atención la kalanchoe es la elección más idónea. Es una planta de la familia de las crasuláceas y hay muchísimas especies distintas. Sus hojas son carnosas y brillantes, recubiertas de una capa cérea. Florece abundantemente formando sombrillas que pueden llegar a recubrir casi toda la planta.

Esto unido al precioso color de las flores que pueden ser rojas, rosas, púrpuras, amarillas o blancas hacen que estas plantas resulten muy decorativas. Podemos colocarlas en cualquier estancia de la casa donde reciban un buen aporte de luz y alegrarán la decoración con sus brillantes colores.

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