Malas hierbas, sabroso alimento Artículo Publicado el 11.06.2013 por Javi, 1 comentario
El jardinero responsable y comprometido con la conservación de la naturaleza no se vale de herbicidas en su jardín. Arranca las malas hierbas con sus propias manos para dejar que sus plantas no se sientan apabulladas por estas resistentes y persistentes plantas que llamamos en general malas hierbas. Pero estas llamadas malas hierbas en muchas ocasiones son comestibles y tienen sabores característicos que podemos aprovechar.
Lógicamente hemos de limitar el crecimiento de estas hierbas silvestres para que no dejen a las que nosotros sembramos sin espacio ni alimento. Las hierbas silvestres siempre tienen las de ganar, pues al fin y al cabo ellas estaban antes, son plantas muy bien adaptadas al terreno en el que crecen y son muy resistentes. Arrancaremos el exceso y desecharemos las que no tienen valor alguno pero aprovecharemos las que tienen valor culinario para descubrir nuevos sabores y dar un toque natural a nuestras ensaladas, tortillas y guisos. El diente de león (Taraxacum officinale) ha sido una verdura tradicional en la cuenca mediterránea desde la Antigüedad, hay pruebas documentales de su uso por los romanos pero seguro que antes ya se consumía. Se pueden usar sus hojas y flores para ensaladas y revueltos.