Guía de jardinería

Estamos en plena época para plantar tomates pero antes es necesario preparar los tutores por donde deberán encaramarse las plantas de los tomates durante su crecimiento. Se trata al fin y al cabo de plantas trepadoras que deben crecer cogiéndose a algún punto vertical fuerte para que sus delicados frutos no se pierdan con el contacto con el suelo. Hay tutores de diversos materiales, vamos a hacer un repaso en este artículo de los más frecuentes para este uso.

Un buen tutor para tomateras debe ser fuerte, para soportar el peso de la planta y su producción cuando se encuentran en todo su esplendor, y resistente para soportar la humedad ya que las tomateras precisan de abundante riego y el agua no debe afectar a los tutores. Los materiales más usuales para preparar el entutoramiento de las tomateras son la madera, el bambú, el metal y la fibra de vidrio.

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La gente que no dispone de jardín por vivir en la ciudad también puede cultivar tomates. El cultivo de tomates en maceta es perfectamente viable, así podemos cultivar tomates en una terraza o en un balcón, sólo necesitan un poco de espacio y sol. En realidad cualquier variedad de tomate se puede cultivar en maceta pero hay variedades que por sus características particulares serán más fáciles de cultivar en maceta. Son aquellas variedades de tomate cuya planta no se desarrolla mucho con lo que nos facilitarán enormemente su cultivo en espacios reducidos. Obviamente también preferiremos aquellas variedades que producen frutos pequeños pues será más sencillo el mantenimiento de la planta. Os mostramos algunas variedades ideales para su cultivo en maceta.

La «Patio Princess» es una variedad cuya mata sólo alcanza los dos metros como mucho, produce un flujo constante de frutos de unos 4 cm de diámetro.

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Cultivar zanahorias u otras hortalizas que se siembran a partir de semillas diminutas con un espaciado suficiente puede ser bastante problemático. Por no decir que en ocasiones es casi imposible, la mejor manera de resolver esta cuestión es sembrando estas simientes de reducido tamaño con cintas de semillas. Vamos a ver en este artículo la manera de elaborar nuestras propias cintas de semillas de una forma económica y sencilla.

Para elaborar estas cintas de semillas usaremos algo que se encuentra en todos los hogares, algo cotidiano y de uso diario, el papel higiénico. Este papel hecho a partir de celulosa es ideal para hacer cintas de semillas con él, vamos a ver cómo.

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Hoy os traigo una solución muy fácil para todos aquellos que queréis vuestras propias plantas y hortalizas comestibles y no disponéis de un gran espacio en casa ni tenéis jardín.

Yo he optado por plantar tomates ecológicos pero vosotros podéis hacer cualquier tipo de cultivo, adecuando en cada caso al espacio del que disponéis. El cultivo ecológico es la forma más natural de producción. Dará unos frutos con un sabor muy especial y diferentes a lo que estáis acostumbrados.

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La primavera es la estación de los espárragos por antonomasia, es el momento de la recolección de los brotes tiernos de Asparagus officinalis. La primavera también es la estación para cultivar los espárragos, a comienzos de la estación es el momento idóneo. La planta necesitará tres años en producir brotes comestibles.

Aunque después tendremos espárragos durante diez años con dicha plantación. En el mercado podemos encontrar tres tipos de espárragos cultivados:

• Espárrago blanco: En realidad es producto de un proceso denominado blanqueo, que consiste en privar al brote de la luz solar.
• Espárrago morado: Se recubre el brote de tierra pero dejando la cabeza o extremo del espárrago al aire. Se cosecha un poco más tarde, el cuerpo es blanco y la cabeza de color ligeramente morado.
• Espárrago verde: Todo el brote ha estado expuesto a la luz solar y por lo tanto no se ha inhibido la fotosíntesis y el brote es totalmente verde.

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Originaria del sur de Europa y norte de Africa, esta cebolla perenne ( Allium cepa var. proliferum ) es una planta de jardín y huerta de la familia de las Liliaceae. Es de color verde azulado y alcanza entre 50 y 80 cm de altura y su aspecto recuerda un poco al cebollino. Al final de la primavera aparecen en sus extremos inflorescencias rosadas que luego darán lugar a 2 o 3 racimos de bulbos agrupados en 4 o 6 son de color rojo cuando está maduro. Aparecen en los extremos de los tallos y le confieren un aspecto desaliñado bastante curioso.

Se cultiva a finales del invierno o principio de primavera o en otoño, los bulbos se siembran en hileras con una separación entre ellas de 40 cm y espaciadas a unos 25 cm cada bulbo de la hilera. Cubrir con unos tres centímetros de tierra fina, si el terreno es arcilloso procuraremos no sembrar demasiado profundo, más bien superficial y cubriendo con tierra más ligera. Los bulbos que no se cosechan caen a tierra cuando los tallos están secos y rápidamente echan raíces. Dejar en el mismo lugar durante 4 o 5 años y luego plantar los bulbos en otro lugar.

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