La adelfa: un árbol cotidiano muy venenoso Artículo Publicado el 08.09.2014 por Carolina

La adelfa es un árbol pequeño, de hoja perenne, que se utiliza en muchas construcciones públicas dado que no necesita muchos cuidado y resiste bien el cambio de condiciones climáticas en el exterior. Su uso es habitual en las medianas de las autovías, en los límites de parques y paseos, y en jardineras de gran tamaño.

La adelfa también se conoce con el nombre de laurel de flores o rosa laurel y es originaria de la cuenca mediterránea, aunque hoy se puede encontrar en todo el mundo.
Puede alcanzar los seis metros de altura, aunque lo habitual es encontrarlo formando un arbusto de metro o metro y medio de altura.

A pesar de esta cotidianeidad, la adelfa es una planta venenosa. De hecho, en España la venta al público de esta planta está prohibida y su uso y comercialización se restringe al ámbito farmacéutico y a la investigación. De hecho, en la actualidad se está probando su eficacia en medicamentos contra en cáncer.

La adelfa florece durante el verano aunque si el clima es benigno sus flores se mantendrán durante todo el año. Sus flores son especialmente bellas y poseen una fragancia penetrante. Destacan por su voluptuosidad y sus colores llamativos. Los tonos más habituales son: blanco, amarillo, naranja, rojo y rosa. Esto le sirve para atraer a los insectos, provocar su polinización y producir frutos.

Los frutos de la adelfa son alargados y están protegidos por una piel dura en forma de vaina que alberga las semillas de la planta. Su reproducción puede realizarse empleando semillas o esquejes. También puede reproducirse a través de tocón y de raíces que afloran al exterior.

La adelfa crece de manera rápida, sin importarle el tipo de suelo en el que se halle. Sus raíces son muy profundas y gracias a ello siempre encuentra agua con la que poder hidratarse, por lo que la sequía no le afecta.

Si vamos a plantar adelfas en macetas debemos tener en cuenta las siguientes indicaciones:

• Durante el verano, seleccionar un esqueje que tenga una longitud de entre doce y quince centímetros. Al cortarlo de la planta debemos hacer un trazo oblicuo. Las mejores estacas son las que se obtienen de una vara en la que el corte se ha hecho bajo un nudo.
• Meter el esqueje en agua con algún tipo de enraizante (mejor si éste se ha obtenido de manera natural).
• Deberemos utilizar un fertilizante para mantener alimentadas las raíces ya que en maceta no van a encontrar la hidratación y los nutrientes que requieren.
• La maceta no debe ser muy grande y para sostener la planta utilizaremos un sustrato universal sin más propiedades que las básicas. Eso sí, la maceta debemos colocarla en una zona bien iluminada y donde la temperatura sea constante y ronde los 20 ºC.
• No debemos regarla en exceso incluso en verano. Como se trata de una planta de exterior, durante el resto del año le bastará con el agua de la lluvia para saciar su sed.
• No suele ser el blanco de muchas plagas, pero son especialmente sensibles a los pulgones y a las conchinillas. Si detectamos la presencia de alguna de ellas debemos actuar con rapidez, utilizando los remedios más apropiados para cada caso y eliminando aquellas partes de la planta que se hayan visto más afectadas para que no infecten al resto.

Foto 1, 2, 3, 4, 5: uv.es ; foro-ciudad.com ; caintaplantnursery.com ; spain-holiday.com ; arboles-con-alma.blogspot.com