La poda de los cercos Artículo Publicado el 15.01.2013 por Libelula
Para realizar este tipo de poda, se necesita la llamada “tijera de dos manos”. También, hay pedaceros eléctricos, pero se necesita tener experiencia para usarlos. Nunca deben usarse tras una lluvia.
Los cercos son un claro ejemplo de plantaciones que reciben poda verde, para asegurar la forma del conjunto. Ya sea que se trate de un cerco recién plantado o de uno que tenga muchos años, la llegada de la primavera es el momento para empezar a podarlo. Si el cerco es nuevo, bastará con pequeños retoques; si ya fue podado y tiene varios años, el trabajo requiere mayor cuidado y prolijidad. La especie elegida debe soportar podas frecuentes.
La altura de corte para los cercos:
La misma estará definida por la función que cumple el cerco en el diseño. Si se trata de divisiones bajas dentro del jardín (para limitar canteros de hierbas o rodear un elemento), la altura puede ser desde los 40 cm.
Cuando el cerco cumple la función de ocultar una vista o actúa como rompevientos, puede llegar a medir hasta 3 mts de altura. Para podarlos, se requiere de una escalera.
En todos los casos, los principios a seguir para la poda son los mismos. Esta práctica debe realizarse regularmente.
Foto: bricogroup.com