La reproducción de los iris por división Artículo Publicado el 19.11.2012 por Javi
Los iris pertenecen al género Iris de la familia de las Iridaceae, hay una gran variedad de especies de iris que florecen en gran número de colores distintos. Estas esbeltas y elegantes plantas que florecen de un modo espectacular son de fácil desarrollo. Su reproducción por división también es muy sencilla de realizar, es recomendable dividir los iris cada dos o tres años. La división es además saludable para la planta, pues el rizoma siempre está expuesto a la pudrición y al ataque de plagas, con la división se sanea y airea el rizoma de la planta.
Esta planta que alcanza y supera el metro de altura es una herbácea perenne que crece a partir de rizomas rastreros o en zonas más secas a partir de bulbos. Las hojas forman una masa muy densa en la parte baja de la planta.
Para proceder a la extracción del rizoma es conveniente regar un par de días antes de realizar la operación. Primero escarbamos la base de la planta para dejar a la vista los rizomas más superficiales, con cuidado de no romper estos, profundizaremos para arrancar lo más abajo posible. Con mucho cuidado extraeremos el rizoma y lo limpiaremos. El mejor momento del día para arrancar la planta es por la mañana a primera hora, cuando el sol todavía no está en su esplendor.
Hay que cortar los rizomas más viejos de color más oscuro y dejar sólo los más jóvenes, más claros y de aspecto más fresco y saludable. También cortaremos el tallo a un tercio de su altura, ello les reporta menor necesidad de humedad.
Los iris son propensos a sufrir plagas de barrenadores, unas larvas de color rosado, por ello antes de proceder al cultivo hemos de realizar una profunda inspección de los rizomas. Limpiaremos bien y eliminaremos los posibles huéspedes y las zonas dañadas, a continuación sumergiremos los rizomas en una solución al 10% de lejía doméstica durante 30 minutos. Seguidamente espolvorearemos los rizomas con azufre en polvo. Dejaremos secar perfectamente antes de proceder a la siguiente fase.
Buscaremos un lugar soleado y con buen drenaje para replantar nuestros iris, cavaremos un agujero de un tamaño superior en un 25% al grupo de plantas. Las plantaremos con una separación de unos 30 cm más o menos y en forma de tridente. Inspeccionaremos el agujero cavado antes de plantar para verificar que no hay barrenadores. Plantamos, rellenamos con sustrato y regamos para que se asiente la tierra. Regaremos todos los días y rectificaremos el asiento de la tierra, pero sin apretar. Una vez superada la fase de enraizamiento, el riego normal será cada ocho o diez días.
Vía: aplnj