La siembra tardía de flores de verano Artículo Publicado el 17.05.2013 por Javi
Todavía estamos a tiempo de rellenar esos macizos que han quedado descarnados tras el invierno, una siembra tardía de plantas de flor nos permitirá rellenar macizos y borduras o crear nuevos. Con el buen tiempo estas plantas se desarrollan rápidamente y tendremos flores durante todo el verano. Os traemos algunas propuestas para acometer esta tarea, el frío se ha retirado y ya apetece ponerse a trabajar en el jardín.
Como ya es demasiado tarde para hacer la siembra con semillas es mejor que plantemos pequeñas plantas compradas en el vivero. No suelen ser caras, sobre todo si las compramos sin maceta, las que venden en contenedores desechables. Antes de plantar tendremos que preparar la tierra, quitar las malas hierbas y remover un poco la tierra para romper la capa endurecida y dejarla más suelta para que las raíces de las nuevas plantas tengan que hacer menos esfuerzo para desarrollarse. Remojamos el sustrato que llevan las plantas para que sea más fácil retirarlas del envase, desenredaremos con cuidado las raíces y las plantaremos en el lugar destinado. Después un riego abundante para aportarles fuerzas para que se cojan bien en su nuevo destino.
Las gauras son unas plantas perennes que producen abundante floración de color blanco o rosado, es una planta que ocupa bastante espacio. Suele alcanzar una altura de 50 a 60 cm y como sus tallos ramifican desde abajo es bastante voluminosa. Aunque para que se desarrolle en todo su porte precisa de un par de años desde la plantación. Florece durante todo el verano y son plantas que no requieren grandes cuidados, el único es que se encuentre en un terreno bien drenado. Para una superficie de un metro cuadrado plantaremos cuatro plantas con una separación de 40 cm. El mantenimiento se reduce a cortar las flores mustias y al final del otoño segar la planta hasta unos diez centímetros sobre el nivel del suelo. Las variedades de gaura de flor rosada parece que soportan peor el frío que las de flor blanca.
Si queremos darle un buen aporte de color y luminosidad a nuestro jardín las rudbeckias son una magnífica opción. Su color amarillo tan luminoso nos servirá para crear composiciones de color junto con otras plantas que florezcan en otros tonos. También para crear contrastes en zonas del jardín recubiertas sólo con plantas de hoja, allí destacarán como si de un rayo de sol se tratase. Combinan también muy bien con hierbas ornamentales. Las rudbeckias son plantas de buen tamaño, en torno a los 40 cm de altura suelen alcanzar. Nos darán flores durante todo el verano y principio del otoño. Necesitan un suelo bien drenado y aportes de agua regulares en verano. El mantenimiento se reduce a cortar las flores cuando se marchitan.
La verbena Buenos Aires es una planta enorme, puede alcanzar casi el metro y medio de altura y una extensión de unos 90 cm. Este tamaño la hace ideal para crear fronteras o como fondo en las composiciones. Se trata de una planta perenne siempre que las temperaturas invernales no bajen de -12ºC, si es así podremos preservarla durante el invierno sólo con cortar sus tallos a la entrada del invierno. Cuando vuelva el calor la planta volverá a desarrollarse y florecerá en verano con abundantes flores moradas. Como las anteriores también se acomoda mejor en suelos ligeros y bien drenados.
Fotos: rustica.fr