La suculenta Sempervivum ‘Faramir’ Artículo Publicado el 02.05.2017 por Javi
Sempervivum ‘Faramir’ es una atractiva y resistente planta suculenta con hojas de color rosa agrupadas en torno a un centro de color verde claro. Las rosetas miden hasta 10 cm de diámetro. Los tallos florales con flores en forma de estrella y color rojo-púrpura se elevan hasta los 20 cm a principios de verano.
Esta crasulácea es muy fácil de cultivar y mantener siempre que vigilemos muy bien el riego. Cualquier exceso de humedad lo pagará con la pudrición de las raíces. Para su cultivo necesitaremos una maceta de unos 4 litros aproximadamente aunque mejor incluso usar una más grande de 12 litros o más. Aunque es una planta que muere tras la floración hay que tener en cuenta que produce gran número de hijuelos e irá creciendo conforme pase el tiempo y necesitará bastante espacio.
La Sempervivum ‘Faramir’ es una planta que necesita mucha luz, así que si la cultivamos en interior le reservaremos un espacio junto a la ventana más luminosa de la casa. El suelo debe contar con un buen drenaje, mejor usar sustrato específico para suculentas y que sea ligeramente ácido con un pH alrededor de 6. En cuanto a las temperaturas prefiere las intermedias entre 18 y 21ºC. Aunque puede soportar sin ningún problema temperaturas en torno a los 0ºC.
El riego en invierno se reducirá al máximo, una vez al mes será más que suficiente. En primavera y verano aumentaremos un poco la frecuencia pero no mucho. Regaremos sólo cuando el sustrato esté bien seco. Usaremos un abono de liberación lenta al principio de la temporada de crecimiento o uno líquido una vez por semana. Una formula 20-20-20 en una dosis de 1/4 parte de lo habitual irá bien para las plantas maduras y con menos nitrógeno para las plantas jóvenes.
Cuando tengamos que trasplantar la sempervivum lo haremos en verano y siempre con el sustrato bien seco. Inspeccionaremos las raíces retirando las dañadas o enfermas y aplicando algún antifúngico en los cortes. Después colocaremos la planta en una maceta con sustrato nuevo y rellenaremos. Esperaremos una semana para regar la planta trasplantada. De este modo reduciremos las posibilidades de pudrición de la raíz. Aunque hemos hablado de su cultivo en maceta nada impide que lo podamos hacer en el suelo si vivimos en un lugar de clima cálido o templado. En este caso podemos incluso tratarla como una cubresuelos, se extenderá bastante rápido, para áreas que no sean de paso ya que no se puede pisar.