La violeta africana te recordará tu infancia ¡Aquí sus cuidados! Artículo Publicado el 10.05.2019 por Flavia

Esta nostálgica planta de interior te recordará la casa de tu abuela y te hará sentir niño otra vez. La violeta africana, de la que estoy hablando, es una de las plantas de interior más populares. Mis recuerdos de la infancia están repletos de flores de color rosa, azul, blanco y púrpura asomándose desde los alfeizares de las ventanas. A mi abuela Elena, le encantaban las violetas africanas y a mí también. Sigue leyendo para obtener más información sobre esta planta de interior.

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La violeta africana es una planta perenne que se cultiva como planta de interior. Es miembro de la familia gesneriaceae y pertenece al género saintpaulia. Sus flores se desarrollan en una amplia gama de colores y formas y sus hojas de color verde oscuro poseen una suave textura. La mayoría de las violetas africanas  son híbridos de especies nativas de África oriental.

Esta planta desarrolla hojas verdes aterciopeladas que pueden ser redondas o puntiagudas. Algunas de ellas crecen lo suficientemente grandes como para abarcar una maceta de 15 cm de diámetro.

Las violetas africanas más pequeñas son lo suficientemente pequeñas como para caber en una taza de té. La popularidad de esta planta proviene del hecho de que en las condiciones propicias florecerá continuamente. Por tanto, si deseas floraciones en tu hogar durante todo el año, esta es la planta indicada para ti.

Aspecto

La apariencia de la violeta africana es asombrosa ya que existen muchas variaciones que incluyen flores simples semi dobles y dobles así como también pétalos lisos, con flecos y con volantes. Afortunadamente, florecen en un arcoíris de colores que incluyen el lavanda, el azul, el púrpura, el magenta, el rosa, el borgoña, el blanco y el carmesí. También produce flores de dos colores y algunas en tonos verdes.

Los híbridos también incluyen flores en forma de copa, campana y estrella, en colores que incluyen no solo púrpuras y azules, sino también varios tonos de rosados, blanco, carmesí y borgoña.

Cuidados

La violeta africana adora la luz brillante indirecta: 16 horas al día son ideales, más 8 horas de oscuridad. No obstante, mantenlas alejadas de la luz solar directa.

También prospera en ambientes húmedos pero bien drenados, por supuesto, no empapados. El suelo perfecto para la violeta africana se compone de 3 partes de musgo de turba, 1 parte de compost y 1 parte de perlita. Para fomentar el nuevo crecimiento, elimina regularmente las flores viejas y el follaje gastado.

Las plantas deberían ser regadas desde arriba o abajo teniendo la precaución de no mojar la corona o los brotes de la raíz. En Guía de Jardinería te recomendamos regar desde abajo. Coloca la maceta en un platillo repleto de agua y cuando la tierra quede completamente húmeda, retírala y vacía el agua restante de platillo.

La violeta africana puede mantenerse con un fertilizante ligeramente ácido cada 2 a 4 semanas o cuando la planta precise energía. Existen diversas especies de violetas africanas como la Island, myViolet, Artist’s Palette, Rhapsodie, Victorian Charm y US State.

Algunas incluso han estado en la luna. La Saintpaulia “EverFloris” ha crecido de semillas que volaron al espacio en un transbordador espacial. Pasaron más de 6 años en órbita, después regresaron a la Tierra y se plantaron, lo que dio como resultado varias mutaciones interesantes incluidas plantas 50% más grandes y con floraciones continuas durante todo el año.