Labores en el huerto Artículo Publicado el 15.06.2018 por Flavia
Las plantas del huerto deben recibir una serie de cuidados en cuanto dure su cultivo para que den una buena cosecha. Algunos trabajos deberán realizarse de forma regular y otros sin tanta frecuencia, pero es importante que todos se lleven a cabo a su debido tiempo para que el cultivo no sufra alteraciones ni se retrase.
Preparación de las eras
- Todos los años durante el otoño, antes de comenzar el cultivo del huerto, será necesario remover el suelo para que la tierra se airee. En ese instante podrás agregar algún tipo de materia orgánica.
- Si la tierra estuviera muy arcillosa o arenosa, será el momento de realizar una enmienda eficaz.
- La preparación de las eras más elevadas al nivel de las zonas de paso creará unas condiciones mucho más favorables para el cultivo.
Siembra
- Para cultivar directamente sobre el terreno es necesario esperar hasta que el tiempo esté bueno.
- En el momento de la siembra, la superficie de la tierra debe estar llana y ligeramente húmeda, sin llegar a estar empapada.
- Con el fin de que los surcos que alojarán las semillas sean rectos, usa una cuerda y unas estacas.
Riego
- La diferencia entre las hortalizas jugosas y fibrosas se encuentra en el riego que hayan recibido. Es mejor que las riegues a primera hora de la mañana o a la última de la tarde. Además, no es aconsejable que el agua esté demasiado fría.
- El mejor sistema de riego es poner la boca de la manguera en el suelo, en el extremo de un surco y dejar que el agua empape la tierra. A continuación, tendrás que colocar la manguera en el siguiente surco y así sucesivamente.
- Para que el riego por inundación funcione adecuadamente, los surcos deberán tener una ligera pendiente y estar cerrado por un caballón de tierra en uno de sus extremos.
Plantación
- Las plantas que ocuparán las eras del huerto también podrán conseguirse haciendo semilleros, de esta manera es posible comenzar antes el cultivo de hortalizas. Es fundamental que las plantas pequeñas, antes de colocarlas en la tierra, tengan la consistencia suficiente para crecer al aire libre.
- Otra alternativa consiste en comprar ejemplares preparados en bandejas de alveolos. Este sistema está indicado para especies de trasplante delicado cuyas raíces sean sensibles al contacto con el aire.
Escarda
- Consiste en remover las hierbas que nacen entre las plantas del huerto para que no les roben nutrientes ni la humedad. Esta labor debe llevarse a cabo al menos dos veces en el curso del cultivo.
Aporcar o recalzar
- Consiste en amontonar tierra alrededor de la base del tallo de la planta para protegerla del frío o del calor excesivo.
Entutorado
- Esta labor consiste en guiar el crecimiento de los tallos de las hortalizas trepadoras como, por ejemplo, las berenjenas, los tomates, los pepinos y los guisantes, a lo largo de un soporte vertical.
Pinzado o despunte
- Es la eliminación del extremo de crecimiento de algunas hortalizas. Esto se hace para generar la ramificación y para que hayan más frutos. Se puede realizar con plantas pequeñas una vez que hayan alcanzado el extremo del tutor.