Las mejores coníferas de jardín Artículo Publicado el 12.12.2013 por Javi
Ahora que se acerca la Navidad es interesante dar un repaso a las muchas especies de coníferas que podemos cultivar en nuestro jardín. Aquí vamos a hacer un pequeño repaso a especies exóticas de coníferas que no suelen ser muy conocidas pero que pueden resultar muy interesantes por su apariencia, alejada de las coníferas a las que estamos más acostumbrados. Con ellas podemos introducir nuevos efectos decorativos en nuestro jardín.
El abeto de Corea o Abies koreana tiene la forma cónica típica de los abetos y es originario de las altas cordilleras de Corea del Sur. Sus agujas aplanadas son de gran belleza, abiertas parecen pequeñas suculentas posadas en las ramas del árbol. Sus piñas cónicas son también muy características. Necesita una localización muy soleada y un suelo perfectamente drenado. Soporta muy bien las bajas temperaturas e incluso algo de sequía.
La picea azul enana o Picea pungens Montgomery es otra espectacular conífera de color azul plateado, es un bonito arbusto ornamental que se suele usar en jardinería como ejemplar único por su efecto de contraste. Es un árbusto originario de las Montañas Rocosas, en Estados Unidos. Crece bien a pleno sol o a media sombra y no supera apenas los 3 metros de altura.
El pino sombrilla del Japón o Sciadopitys verticillata es un fósil viviente de 230 millones de años, es el único miembro de su familia. Es un endemismo propio del Japón aunque ya podemos encontrarlo en muchos centros de jardinería de todo el mundo. En Japón es común encontrarlo en los jardines de los templos. Es fácil de cultivar en zonas de clima templado, su única necesidad importante es que no debe pasar sed en verano.
El pino estrobo o Pinus strobus es originario de Norteamérica donde crece entre Canadá y Estados Unidos en la franja noreste. Es una conífera de rápido crecimiento y en su variedad Contorta presenta unas agujas blancas que le dan un aspecto muy particular.
El pino negro o pino moro, el Pinus mugo es una pinácea arbustiva que sólo alcanza los 3 o 4 metros de altura. Es originario de las cordilleras centroeuropeas, desde los Pirineos hasta los Balcanes. La gran densidad de sus hojas le confiere un gran efecto estético que podemos aprovechar en nuestro jardín.
Fotos: bhg.com