Laurel cerezo Artículo Publicado el 24.09.2012 por Javi

Este arbusto, que en realidad es un árbol, no es un laurel (Laurus nobilis) sino como su nombre científico indica, Prunus laurocerasus, una rosácea. Es originario de Asia Menor y en condiciones ideales puede llegar a alcanzar los 6 metros de altura. Se usa en las zonas templadas de Europa como planta ornamental, para setos sobre todo. Su follaje es espeso, perenne y de color verde intenso.

El laurel cerezo o lauroceraso florece a finales de la primavera con unas flores pequeñas arracimadas en las axilas de las hojas. En otoño maduran sus frutos, unas drupas de color púrpura o marrón parecidas a las cerezas y agrupadas en racimo. Aunque la planta es tóxica, los frutos son comestibles a excepción de la semilla que también es venenosa. En homeopatía se usa su tintura como calmante del sistema nervioso.

Se cultiva en primavera o en otoño y admite todo tipo de suelo, siempre que no sea demasiado calizo. Ha de plantarse en un lugar donde reciba sol directo o a la sombra si no es muy pronunciada. Hay que regarlo según sus necesidades durante los primeros años de su plantación. Una vez instalado su mantenimiento se reduce a una poda intensa en primavera y otra en otoño, si hacemos podas ligeras corremos el riesgo de que con el tiempo el centro del arbusto pierda follaje.

Al final del verano le brotan esquejes del tronco que se pueden aprovechar para la reproducción. Elegiremos los más robustos y sanos y los cortaremos por debajo de una hoja y con una longitud de 15 o 20 cm. Quitaremos las hojas del extremo inferior y plantaremos en un recipiente que contenga una mezcla de substrato y arena. Mantendremos en lugar protegido, pero con mucho sol, hasta la primavera siguiente.

Vía: gerbeaud