Lentisco, una planta arbustiva de bajo mantenimiento Artículo Publicado el 10.12.2021 por Flavia
La pistacia lentiscus, mejor conocida como lentisco, es un arbusto frondoso y atractivo de hojas perennes, pequeñas, de color verde oliva. Generalmente, se encuentra en las colinas de los países mediterráneos, pues ama las condiciones áridas y rocosas. Cabe destacar que el lentisco ha sido usado en la artesanía y en la cocina desde hace miles de años y hoy en día sigue utilizándose para cocinar.
En las áreas donde el clima lo permita el lentisco será una excelente opción para quienes buscan una planta de crecimiento lento que casi no requiere mantenimiento.
Cuidados del lentisco
Antes de plantar un lentisco en tu jardín, debes saber que esta planta gotea una resina pegajosa que suele conocerse como masilla de goma. Esta se usa tanto en la cocina como en la medicina y, también, en la encuadernación de libros. Mientras más cuidado esté, mayor será la masilla de goma que produzca.
Uno de los mayores desafíos al cultivar el lentisco, será aprender a regarlo, dado que, esta especie no necesita riego en exceso. Por otro lado, cuando cultives un lentisco, deberás hacerlo en un sitio a pleno sol y en una tierra seca y arenosa. Asegúrate de que la tierra tenga buen drenaje, de lo contrario, podrás lograrlo añadiendo arena y perlita.
Una vez que el lentisco se haya establecido, precisarás muy poco riego. Durante la primera temporada, riégalo con frecuencia para que el sistema de raíces se establezca y crezca fuerte. A medida que avanza la próxima temporada, comienza a regar por goteo para garantizar que apliques la cantidad apropiada de agua.
Cada primavera, bríndale una dosis de fertilizante de liberación lenta 10-10-10. La parte más laboriosa del cuidado del lentisco es la poda pero, realmente es necesaria. Si bien no medirá más de 7.5 m de altura, al ser arbustivo, crecerá más ancho que alto. Pódalo anualmente en los meses de invierno mientras está inactivo para darle forma y evitar que se salga de control.