Los tratamientos de primavera, verano y otoño Artículo Publicado el 29.09.2012 por Libelula
Continuando con un artículo anterior, hoy veremos algunos de los tratamientos adecuados para nuestras plantas para las estaciones de primavera, verano y otoño. Ya vimos qué hacer durante el invierno y los riesgos que corren algunas de nuestras plantas.
Ya sea que nos encontremos esperando alguna de estas estaciones nuestras plantas siempre pueden estar en riesgo por plagas y enfermedades. En dichos casos podemos aplicar estos tratamientos para tener un jardín saludable:
Para tener rosas impecables hay que pulverizar cada dos o tres semanas con una mezcla de triforine (mancha negra) + carbendazin (mildiu y otros hongos) + bifentril (pulgón, arañuela). El abamectin es otro producto contra la arañuela que da muy buen resultado. No hay que pulverizar siempre con el mismo producto, sino cambiar el principio activo. También debe hacerse una pulverización preventiva contra la roya.
Según el clima, el grillo topo comienza su actividad entre octubre y diciembre. En ese momento es cuando nacen las pequeñas ninfas que se alimentan activamente. Existen tratamientos con productos granulados de gran residualidad que requieren una o dos aplicaciones por año, ya que quedan en el suelo hasta seis meses. Este tipo de productos deben aplicarse de manera uniforme y quedar en contacto con el suelo.
Para combatir el ataque de pulgones es necesario pulverizar con aficida pirimicarb o insecticida metil-pirimicarb. El tratamiento debe repetirse hasta que no se observen más insectos en los brotes. En madreselvas hay que pulverizar antes de que comience la primavera y repetir por lo menos tres veces.
Para los frutales, cuando las plantas brotan (a principios de primavera), se usan insecticidas sistémicos, como el dimetoato. No debe pulverizarse durante la floración. Sólo hay que repetir cuando caen los pétalos.