Macizos de plantas exóticas Artículo Publicado el 20.09.2012 por Javi

Las plantas exóticas no sólo crecen en climas tropicales, también podemos cultivarlas en nuestros jardines si vivimos en zonas de clima templado. Plantadas como componentes de macizos nos pueden aportar un toque exótico al jardín. Aquí os presentamos algunos ejemplares que podéis cultivar.

Con un espacio de entre 10 y 15 m² disponemos un fondo de bananeros y palmeras que actuarán como telón de fondo para las plantas con flores como cannas y hedychiums que se cultivarán delante. Elegiremos un lugar soleado y al abrigo del viento. El suelo procuraremos que esté bien drenado y enriquecido con compost.

La palmera de China, que se puede ver al fondo de la imagen, es una variedad muy resistente. Soporta las bajas temperaturas, hasta -18ºC y sus palmas llegan a los 70 cm de longitud. Puede alcanzar una altura de unos 8 a 10 metros de altura en la edad adulta. Es muy poco exigente respecto al suelo, sólo requiere algunos riegos y el corte de las palmas secas.

Cannas o heliconias son apreciadas por sus flores de vivos colores en amarillo, rojo o naranja. La floración se repetirá durante todo el verano. Sus hojas son anchas y pueden ser verdes o moradas y son un interesante aporte en los macizos exóticos. Hay variedades bajas, ideales para plantar en primer plano y otras más altas que pueden llegar a los dos metros. Precisan de un suelo enriquecido con estiércol o compost y riegos regulares desde mediados de la primavera pues necesitan mucha humedad para crecer.

El hedychium, pariente del jengibre, es una planta rizomatosa originaria de las estribaciones del Himalaya. Con una altura cercana a los dos metros se distingue por su hermoso follaje verde claro y sus inflorescencias espectaculares.

El ricino es una planta originaria del África tropical, sus tallos nudosos recuerdan al bambú y soportan unas grandes hojas palmeadas y dentadas. Sus frutos erizados de puntas son muy decorativos. Hay que tener precaución con el ricino pues tanto la planta como sus frutos son muy tóxicos.

Vía: gerbeaud