Mejorana: el sabor de la cocina italiana Artículo Publicado el 08.01.2015 por Carolina
Su nombre científico es origanum majorana y es una planta aromática que desprende un intenso olor y que está muy valorada en el ámbito cosmético y medicinal. También se conoce con los nombres de: mejorama, almaraco, almoradijo, anaraco, amáraco, orégano mayor o mayorana.
La mejorana procede del norte de África y de Asia menor, aunque también se cultiva en la cuenca mediterránea y en otros puntos de clima templado de todo el mundo. Suele confundirse con el orégano aunque son dos especies diferentes. La planta de la mejorana es alargada y puede llegar a alcanzar los 60 centímetros de altura.
Las flores de la mejorana son pequeñas, se reúnen en ramilletes y son de color blanquecino o rosado. Sus hojas de formas ovales o espatuladas, tienen un color verde grisáceo. Las semillas de mejorana son redondas, de pequeño tamaño y color rojizo.
Las hojas de la mejorana se suelen emplear en la cocina como aromatizante en diferentes platos, sobre todo los de las cocinas griega e italiana. A veces se emplea sola y en otras, combinándola con algunas hierbas similares. Incluso forma parte de la mezcla conocida como hierbas provenzales.
Sus tallos son cuadrangulares, ramificados y leñosos que se usan como material para elaborar productos de cestería, así como para la obtención de aceites esenciales que se emplean en aromaterapia y en la elaboración de perfumes.
Si queremos cultivar mejorana en nuestro jardín o en una maceta debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Se trata de una hierba anual.
- Florece durante el verano en ramilletes terminales.
- Requiere suelos calizos y sueltos.
- Crece en zonas secas y requiere mucho sol, aunque lo mejor es colocarla en zonas de semi-sombra para que las altas temperaturas no le afecten negativamente. De ahí que los balcones, terrazas y jardines sean espacios en los que se reproduce adecuadamente.
- Se siembra a través de semillas con la llegada del buen tiempo, a principios de primavera. Se realiza en surcos de 25 centímetros, en tierra preparada para ello.
- Si en la zona hay riesgo de heladas, mejor esperar a que se haya despejado el riesgo de bajas temperaturas. La mejor temperatura para su crecimiento son los 15 grados centígrados.
- Requiere quitarle las malas hierbas con frecuencia para que no afecten al normal desarrollo de la misma.
- No es preciso regarla la frecuencia; solo cuando el suelo está seco.
En medicina se emplea por su capacidad astrigente y sus particularidades antioxidantes.