Guía de jardinería

Tener un jardín no impide que tengamos macetas también. Son altamente recomendables pues llevarán a cabo una labor impagable en la decoración de nuestro jardín. Mejorando y complementando el diseño y las circunstancias temporales del jardín. Pero para tener éxito hay que seguir unas pequeñas reglas que nos permitirán crear combinaciones llamativas y sobre todo armoniosas que nos ayuden a embellecer nuestro jardín siempre que lo necesitemos.

Cuando vamos a crear una combinación de plantas para una maceta destinada a nuestro jardín, patio o terraza hemos de tener en cuenta tres puntos esenciales:
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El melón, Cucumis melo, es una planta herbácea perteneciente a la familia de las cucurbitáceas de fácil cultivo en el jardín. Es una planta anual de hábitos rastreros que crece de forma ramificada y ocupando un gran espacio.

Los flexibles tallos están recubiertos de finos pelitos. Las hojas también están recubiertas de dichos pelitos por ambos lados. Las flores son pequeñas y de color amarillo y pueden ser femeninas o masculinas. Las flores femeninas son las que brotan de manera aislada en la axila de la primera hoja de las ramas laterales. Las masculinas en cambio crecen en grupos de tres o cuatro al comienzo de las ramas laterales.
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La mosca doméstica es un molesto insecto volador que se posa por todas partes dejando siempre rastros a su paso en forma de excrementos negros y pegajosos. Sobre todo en verano resultan muy molestas cuando queremos disfrutar de nuestro jardín, patio o terraza.

La hembra de la mosca es muy prolífica y cada 2-3 días hace sus puestas de entre 150-200 huevos siempre sobre materia orgánica en descomposición. Rápidamente surgen las larvas y al poco tiempo ya son moscas adultas, la vida media de las moscas es sólo de entre 15 y 20 días, pero en ese tiempo no pararán de buscar comida en todas partes y procesarla con su saliva.
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La skimmia es una planta ornamental de fácil cultivo tanto en jardín como en cualquier tipo de contenedor. Nativa de Japón se trata de un arbusto de hoja perenne que no alcanza una altura más allá de los 50-60 cm.

El follaje está formado por un conjunto de hojas ovaladas o lanceoladas de color verde oscuro. Las flores aparecen en invierno al final de los tallos y son de color blanco crema con brotes rojizos.
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La berenjena es un cultivo típico de verano en la zona mediterránea. Y forma parte por tanto de muchos y ricos platos de los países de dicha área. La planta cuenta con un sistema radicular muy fuerte y una parte aérea ramificada y erecta. Sus hojas son oblongas, de color verde grisáceo y están recubiertas de pequeños pelillos.

Esta solanácea florece con unas bonitas flores blancas y moradas que luego forman los conocidos frutos que pueden ser morados, blancos y morados o incluso completamente blanquecinos dependiendo de las variedades. Hay que remarcar que la berenjena sólo es comestible tras la cocción. En su interior cuenta con un gran número de minúsculas semillas que de normal no molestan para nada el consumo.
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Lo normal y más corriente es que cuando tenemos un limonero o varios ya en edad madura tengan una producción que nos resultará imposible consumir al momento. Se nos aparece el problema de la superproducción y qué hacer con tantos limones. En estos casos siempre podemos recurrir al socorrido recurso de regalar los frutos excedentarios a familiares, amigos o vecinos pero incluso así a veces no es suficiente. Además podemos plantearnos conservar los limones en casa para nuestro uso y el suministro regular a nuestros conocidos pues no todo el mundo consume la misma cantidad de limones generalmente.

Podemos conservar los limones durante meses de dos formas bien diferentes. Un método moderno y otro método clásico y tradicional. El método de conservación moderno consiste en guardar los limones en el refrigerador. Pero claro que no de cualquier manera, usaremos para ello bolsas de papel como las que nos suelen dar cuando compramos pan. Colocamos los limones en las bolsas de papel y las cerramos, después las colocamos en la zona baja del refrigerador, en el cajón de las verduras. Así los limones no se deshidratarán ni enmohecerán que es lo que suele ocurrir si no los protegemos bien.
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