Guía de jardinería

Para crear un balcón zen, un pequeño espacio es suficiente. El balcón zen se caracteriza principalmente por la presencia de plantas y materiales naturales. También la luz juega un papel de gran trascendencia en un balcón zen. Su control cuando es excesiva la luminosidad ambiente será un factor primordial a la hora de conseguir una atmósfera relajante en nuestro balcón zen.

La idea directora es crear un espacio que propicie el recogimiento y nos aisle de la influencia exterior.  Por ello es importante crear una pantalla vegetal alrededor del perímetro del balcón que nos aisle de las miradas y al mismo tiempo nos haga sentir protegidos, alejados del mundanal ruido.

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Hay alimentos de origen vegetal que gracias a sus componentes pueden ser muy beneficiosos para la salud de quienes los consumen. Os presentamos a continuación diez de esos superalimentos que puedes cultivar en tu huerta y jardín. Cuidarás tu salud y puedes ahorrar bastante dinero pues en ocasiones estos alimentos se venden a precios bastante altos.

Los arándanos, sus bayas son concentrados de antioxidantes y flavonoides que reducen los riesgos cardiovasculares y el cáncer. Hay muchas variedades y tamaños de este arbusto por lo que podemos encontrar el ideal para el tamaño de nuestro jardín. El follaje del arbusto de un color verde grisáceo se torna de un bello tono carmesí en otoño.

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En verano no hay mejor lugar para refrescarse que la piscina, un baño de vez en cuando y una zona de estar junto a la piscina nos permitirán disfrutar al máximo de nuestro jardín. Para ello necesitamos tener bien acondicionado el espacio alrededor de la piscina.

El suelo alrededor de la piscina debe ser seguro y cómodo. El césped con un paso japonés nos permitirá acceder y salir del área de la piscina con seguridad y sin pisarlo demasiado. Un recubrimiento de madera o piedra resulta también muy práctico. El suelo de madera es ideal para zonas cálidas ya que no acumula tanto calor como la piedra que puede convertirse en una verdadera parrilla.

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La zamioculca es una planta originaria de África, Zamioculca zamicifolia, que aunque conocida científicamente hace más de un siglo lleva apenas una década comercializándose. Se trata de una planta muy resistente pero de crecimiento muy lento. Así que mejor adquirirla en un centro de jardinería si no queremos desesperarnos con su lento crecimiento.

Es una planta especial para interior, su temperatura ideal se encuentra alrededor de los 21º C y no tolera bien temperaturas de menos de 3º C. La podemos tener en un lugar soleado o en sombra, ella no es muy exigente. Los riegos pueden dilatarse bastante en el tiempo y siempre hay que esperar a que la tierra de la maceta se seque por completo antes de regar. Tolera bien la sequía pues es una planta que almacena agua en los tubérculos y en sus gruesas hojas carnosas.

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La querria o rosa japonesa es un arbusto caducifolio que pertenece a la familia de las rosáceas. Es fácil de cultivar y bastante rústico, se adapta con facilidad a cualquier tipo de suelo y es resistente al frío. Estas cualidades y su bella floración globosa amarilla hacen de este arbusto una buena elección para nuestro jardín, aportará color y no nos exigirá grandes cuidados. Su origen se encuentra en Asia, concretamente en China y Japón y su medio ambiente natural es el sotobosque.

La querria alcanza una altura respetable, sobre los tres metros de altura, y sus flores simples, dobles, pequeñas o grandes, según las variedades, junto al verdor de su follaje hacen de él un buen habitante de cualquier jardín.

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No sabemos con exactitud cómo eran los jardínes de la antigua India, antes de la invasión de los mogoles en el siglo XVI, pero podemos suponerlo por diversas fuentes históricas. En el jardín clásico de la India abundaban los árboles frutales y el agua era un elemento importante dada la climatología del país. Diseñados para crear un entorno íntimo, fragante y fresco donde poder evadirse del calor y el agobio. Los mogoles introdujeron el diseño geométrico y de estricta simetría de los jardines persas. Más tarde los ingleses aportarían su estilo propio, grandes extensiones de césped, aun a costa de un elevado consumo de agua.

El jardín que hoy identificamos como típico de la India está muy influenciado por el estilo que introdujeron los mogoles. Pasarelas elevadas, canales de agua, árboles frutales, flores y altos muros son algunas de las características que introdujeron los mogoles en la jardinería de la India.

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