Podar los árboles podemos hacerlo por varias razones. Dependiendo de ella será el tipo de poda que necesitaremos hacer. No es lo mismo podar para limpiar la planta que podar para dale forma a la misma.
Entre esos tipos de poda para un árboles encontramos cuatro tipos que son: la poda de formación, de limpieza, de fructificación y de reducción.
Poda de formación:
Se practica en el vivero o en el momento de la plantación si el ejemplar tiene una forma que no nos agrada. También, cuando los fenómenos climáticos, o los peatones dañan los ejemplares. Si la rama apical está rota en la extremidad, deberá guiarse la que sigue atándola para que crezca lo más vertical posible. Otra poda de formación consiste en convertir un arbusto en arbolito; la base es podada hasta dejar un solo pie. Suele hacerse con especies de tamaño pequeño, como crespón o langerstroemia, la camelia, el Laurentino, el rosal y el ligustro. En el caso de un árbol joven con ramas terminadas en horqueta, debe suprimirse una de las ramas y dejar la otra como eje. También deben podarse las ramas desviadas que se cruzan Algunos ejemplares de árboles pueden dar ramas bifurcadas desde la base que resultan propensas a partirse. Es necesario que la rama más derecha este en sentido vertical.
Leer más…