Muchas veces notamos que algo no va bien en nuestras plantas, bien sea por decoloraciones en las hojas, la planta crece poco, etc… Sabemos que está ocurriendo algo. Lo primero que debemos hacer es pensar si lo que pasa es por falta de nutrientes o por algún otro motivo como pueden ser hongos, plagas, exceso de abono, tratamientos mal realizados u otras enfermedades que pueda tener nuestra planta.
Una palmera, al igual que cualquier otro tipo de árbol, requiere más cuidados que en exterior, es decir, mayor riego, mayor abonado, mejores condiciones de humedad y calor, etc… A continuación os presentamos algunos consejos para que las tengáis en perfectas condiciones durante todo el año.
Es un aspecto clave a la hora de elegir el tipo de jardín que queremos tener, es un factor que va a determinar de manera estricta las variedades de plantas que vamos a poder cultivar y que tiene una gran influencia en su crecimiento, su floración, etc… Hoy vamos a hablaros de la temperatura.
Por diversas razones, hay ocasiones en los que nos vemos obligados a hacer un trasplante y dependiendo del tipo de planta que queramos trasplantar, la técnica será diferente.
La luz es algo totalmente imprescindible para nuestras plantas, sin ella no podrían llevar a cabo la fotosíntesis y generar los nutrientes necesarios para su crecimiento. Al hablar de la exposición de las plantas a la luz, estamos queriendo decir el número de horas de sol que necesitan para vivir, para crecer, para florecer. Además del número de horas de luz que una planta necesita al día, también podemos pensar en la exposición a la luz directa, nuestras plantas pueden estar en la sombra o recibiendo sol directamente.
Hoy os hablamos de un árbol cuyos usos van desde la industria maderera, hasta la química pasando por la producción de papel, hoy os hablamos del Eucalipto blanco.
El eucalipto blanco es un árbol de hoja perenne cuyo nombre científico es Eucalyptus globulus Labil, perteneciente a la familia de las Myrtaceae.
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