Pinsapo: la conífera española Artículo Publicado el 20.11.2014 por Carolina

El Abies pinsapo o pinsapo es una especie de abeto autóctono de las sierras mediterráneas del sur de Europa y en la zona del Rif marroquí. Pertenece a la misma familia que el ciprés, el pino y el cedro. También se le conoce como: abeto de España, abeto español, pinzado o abeto de Andalucía.

Se trata de un árbol de gran porte que puede alcanzar los treinta metros de altura y que crece de manera salvaje en los bosques y praderas. El tronco del pinsapo es fino, de color gris claro, corteza fina y hendiduras de pequeño calibre.

Sus hojas son de un color verde oscuros y se distribuyen de manera helicoidal en las diferentes ramas. Estas tienen forma de aguja, son rígidas y algo punzantes. Su copa está coronada por un cono masculino, es decir, por una estructura en la que se encuentran las hojas reproductivas del árbol. Por lo general, estos conos tienen color rojizo púrpura.

Florece en primavera con flores masculinas y femeninas. Las primeras son pequeñas y de color pardo, las segundas presentan un mayor tamaño y son de color verdoso. Su fruto es la piña y se sitúa en la parte superior del árbol. Las piñas tienen forma cilíndrica y se mantienen erguidas en las ramas. Además, cuando se está formando, la piña es de color verde y presenta diferentes protuberancias hacia el exterior a modo de escamas. Sin embargo, cuando este fruto está maduro su superficie es lisa. En este momento, la piña se abre liberando a los piñones deshaciendo la referida estructura, que sirve de abono del suelo.

Los piñones son comestibles. Son unas pequeñas formas cilíndricas carnosas, de sabor dulce que se emplean en la cocina para la elaboración de diferentes platos. También se pueden consumir crudos como el resto de los frutos secos.

El pinsapo necesita, para su correcto desarrollo, unas condiciones climatológicas suaves, muchas precipitaciones en primavera y cierto grado de humedad durante el verano. La madera de este árbol es blanda y con algo de resina. En la actualidad no se usa en ninguna manufacturera concreta aunque hasta hace unos años era habitual encontrarlo como materia prima en la industria del papel.

Su mayor uso es el ornamental, donde está muy valorado. De hecho, existen variedades de pequeño tamaño que son las más utilizadas para el uso particular e incluso para la realización de bonsáis.

Si barajamos la posibilidad de incluir esta especie en nuestro jardín debemos tener en cuenta que el pinsapo requiere las siguientes condiciones:

• Prefriere los terrenos calizos, aunque se adaptan a todo tipo de terreno.
• Debe estar colocado en un lugar sombrío, ya que no tolera bien una exposición directa y continuada al sol fuerte del verano. Si en nuestra zona los veranos son suaves, podremos plantarlo en un lugar más clareado.
• Por lo general se alimenta del agua de las lluvias, pero si estas escasean debemos regarlo con asiduidad, sobre todo durante el buen tiempo. El terreno, además, deben retener bien el agua.
• Debemos dejar unos ocho metros entre cada uno de los ejemplares que pongamos en nuestro jardín para que no se estorben en su crecimiento.
• Su reproducción se realiza a través de semillas y por esquejes.

No requiere ninguna poda especial, aunque se puede realizar alguna de valor práctico u ornamental.
En España, los bosques formados por pinsapos están protegidos legalmente y, en su mayoría, se encuentran ubicados en zonas que tienen el reconocimiento de parque natural.