Piscinas hinchables para niños: consejos para padres Artículo Publicado el 13.06.2023 por Libelula

El verano está a la vuelta de la esquina, así que los jardines de todos los hogares empiezan a prepararse para la ocasión. Uno de los objetivos es claro: proporcionar a los peques aquello que necesitan para pasárselo en grande. El elemento más útil en este sentido es la piscina, puesto que permite a padres e hijos gozar de una refrescante sesión acuática sin necesidad de moverse de casa.

Comprar una piscina hinchable es una muy buena idea. Eso sí, el catálogo es más extenso que nunca, lo cual puede derivar en que surjan muchas dudas a las mamás y los papás que quieren adquirir una para su jardín. Si también es tu caso, no te preocupes: siguiendo los consejos y las recomendaciones que leerás a continuación, acertarás de lleno al elegir. Además, sabrás qué cuidados debes darle para que los más pequeños de la casa estén seguros.

Estas son las opciones de piscinas hinchables para niños por las que puedes decantarte

Basta con echar un vistazo a cualquier catálogo de piscinas hinchables para niños para darse cuenta de que, en pleno 2023, las opciones son muy numerosas. Tomar una decisión adecuada tal vez te parezca difícil, pero no lo es en absoluto si conoces de antemano las diferencias que hay entre los diversos tipos que existen.

Unas de las más populares en los tiempos actuales son las piscinas desmontables. Y no es para menos, puesto que comprando una piscina desmontable para el jardín, los peques pueden pasárselo en grande durante la temporada estival sin que el resto del año la piscina esté en la zona ajardinada ocupando espacio de manera innecesaria.

Conviene destacar el hecho de que, tanto el montaje como el posterior desmontaje, son tareas fáciles.

Hablando de sencillez, pocos productos son más fáciles de utilizar que las piscinas hinchables autoportantes. En la parte de arriba cuentan con un anillo que va inflándose, la piscina irá aumentando progresivamente su altura según se va llenando de agua. Por supuesto, las dimensiones varían en función del modelo elegido, pero gracias a la amplitud del catálogo es fácil dar con una unidad que sea idónea para la edad de tus hijos.

Aquí no termina la lista de piscinas hinchables que pueden colocarse en el jardín para el disfrute de los peques. A las ya mencionadas hay que sumar las hinchables con accesorios como toboganes, divertidas formas, canastas de baloncesto o formas de animales . Además, también hay modelos que son de pequeño tamaño, los cuales son perfectos para niños y niñas de temprana edad.

Cuidados para garantizar la seguridad de los peques

Por mucho que aciertes con la compra de una piscina hinchable, tienes que darle al conjunto una serie de cuidados para que el nivel de seguridad de los más pequeños de la casa sea óptimo posible.

En primer lugar, tómate el tiempo necesario para montar la piscina hinchable. Si no estás seguro de haber hecho bien un paso, no continúes con el siguiente hasta cerciorarte de que esa acción la llevaste a cabo de manera adecuada. La piscina debe quedar correctamente nivelada sin que haya riesgo de que termine pinchándose.

Cuando la hayas montado, los peques no siempre estarán dentro disfrutando del agua. Aprovecha los momentos en que no se encuentren en el interior de la piscina hinchable para darle el mantenimiento oportuno. En concreto, es fundamental que la mantengas libre de bichos, hojas y demás elementos que podrían dar pie a que proliferen las bacterias en el agua. A ser posible, sustitúyela regularmente para asegurarte de que está siempre limpia, aunque lo ideal es decantarte por una piscina hinchable con depuradora.

Finalmente, es de vital importancia que los padres y/o las madres estén en constante supervisión de los más pequeños de la casa. No deben quedarse solos bajo ningún concepto, por muy poco honda que creas que la piscina hinchable es para ellos.

Cómo hacer de la piscina hinchable un espacio de diversión y aprendizaje para tus hijos

Comprar una piscina hinchable y colocarla en tu jardín es todo un acierto porque los peques no solo se divierten, sino que también aprenden.

Los manguitos y otros elementos similares son ideales para que los más pequeños aprendan a flotar y, posteriormente, se inicien en el apasionante mundo de la natación. Si sostienes a un bebé con tus propios brazos incluso puedes ayudarle a mejorar su psicomotricidad, así como impedir que la atonía muscular se apodere de él.Por otra parte, existe la posibilidad de organizar juegos y competiciones de agua con productos tan asequibles a la par que divertidos como una canasta flotante, una red y por supuesto una pelota. Poco a poco irán coordinándose mejor y adquiriendo más habilidades que posteriormente les serán útiles para su día a día.