Plantar coníferas en el jardín Artículo Publicado el 17.09.2012 por Javi
La persistencia de su follaje, la gran variedad de formas y colores, la posibilidad de plantarlas agrupadas, en seto o como separador de ambientes, o aisladas. Son razones suficientes para decantarnos por las coníferas. El momento más adecuado para su plantación es al comienzo del otoño, ya que la tierra todavía está caliente. Si se nos pasa este momento habrá que esperar a la primavera. Los trabajos de cava, de los lugares donde plantaremos las coníferas, se llevaran a cabo dos o tres semanas antes de la plantación.
Las coníferas no son nada exigentes respecto a la calidad del suelo, pueden vivir en casi cualquier tipo de suelo. Aunque entre las distintas especies cada una tiene unas preferencias y es importante conocerlas antes de realizar la compra del plantón.
En cuanto al espacio que necesitan, ese sí es un punto crucial, hemos de tener muy en cuenta el tamaño que puede alcanzar cada especie para dejarle el sitio necesario al realizar la plantación.
Las necesidades de riego se cubrirán con un abundante riego tras la plantación, también habremos sumergido la maceta, en la que venía del vivero, en agua para facilitar la extracción del cepellón y no dañar las raíces. En invierno no las regaremos, esperaremos a la primavera y verano para regarlas. En verano incluso podemos rociar su follaje con agua para evitar la deshidratación.
También es importante elegir un buen ejemplar en el vivero, que tenga aspecto saludable y la flecha o brote principal, recto y sobre todo que no esté roto. Si plantamos en agrupación y se trata de coníferas de gran desarrollo puede que nos asuste un poco tanto espacio vacío, podemos cultivar en dichos espacios bulbos o arbustos de floración abundante.
Vía: gerbeaud