¿Por qué debería usar macetas de terracota? Artículo Publicado el 22.08.2019 por Flavia
Si no tienes una buena cantidad de terreno como para sembrar plantas, una buena opción es la jardinería en contenedores. Y, para ello, no hay nada mejor que usar macetas de terracota. Cuando más viejas se hacen, mejores se ven. Podrán aparecer algunas manchas de agua, musgo o astillas, pero todo esto le suma encanto. Si bien tiene algunas desventajas (son pesadas, se rompen si se caen y el agua se evapora fácilmente), la terracota es relativamente barata en comparación con el costo de otros recipientes y, además, no pasa de moda. Continúa leyendo para saber por qué deberías usar macetas de terracota.
Quizás también te pueda interesar: Con qué frecuencia regar las plantas en macetas
Como bien comentaba recientemente, hay algunas pocas desventajas de la terracota que pueden solucionarse fácilmente. Se requiere un poco de cuidado para manipularlas y evitar así posibles roturas. Dado que el agua se evapora rápido, riega las macetas de forma regular hasta que se agote por los agujeros de drenaje inferiores.
Las macetas grandes no tienen por qué llenarse de tierra a menos que estés plantando un arbusto o un árbol. Para que pesen menos, puedes llenar la mitad con piñas o cacahuates. Esto hará que las macetas sean más livianas. También puedes usar una carretilla para moverlas alrededor del jardín y proteger tu espalda.
Usar terracota en el jardín
La terracota es todo un clásico atemporal, jamás lucirá anticuada y durará mucho tiempo. Debido a su porosidad, el agua y el aire fluyen sin mayor esfuerzo, lo que es excelente para las raíces de las plantas. Asimismo, este material es una opción ecológica. Usar terracota es la mejor opción, pues equivale a menos plástico en el planeta.
Por otra parte, la terracota se encuentra diseñada en muchos estilos y formas distintas. Mira a continuación algunas imágenes:
Ve a por un jardín vertical
Si no tienes mucho espacio, siempre puedes crear tu propio jardín vertical. Cuelga algunas macetas de terracota en la pared y mantenlas naturales, o bien, píntalas.