Protección biológica del jardín Artículo Publicado el 28.01.2013 por Javi
La protección biológica del jardín es un sector en pleno desarrollo aunque todavía es mucho más fácil encontrar en los centros de jardinería productos procedentes de la síntesis química que estos productos respetuosos con la naturaleza. En esta ocasión os presentamos un producto que se puede comprar a distancia, se trata de huevos de crisopa. Haces el pedido y recibes por correo una tarjeta formada por un número de tiras donde van adheridos los huevos de crisopa. La larva de crisopa es un feroz depredador de pulgones.
Los huevos de crisopa son fijados al cartón entre dos y cuatro días antes de realizar el envío de tu pedido. La mayoría de ellos son de color verde y luego pasan a ser de color marrón, ello indica que una pequeña larva de crisopa se está formando dentro del huevo. A los tres o cuatro días las larvas, que apenas miden dos milímetros, dejan el huevo colgado del cartón y se lanzan a realizar su trabajo.
Con este kit que lleva entre 300 y 400 huevos se puede tratar un jardín de 20 metros cuadrados. Se cortan las tiras, premarcadas en el cartón, y se cuelgan del árbol cerca y encaradas a las zonas donde se encuentran los pulgones, generalmente las partes con los brotes más tiernos. Generalmente a partir de la primera semana notaremos el trabajo realizado por las pequeñas larvas de crisopa. El periodo larvario de la crisopa dura aproximadamente un mes y durante dicho proceso una larva de crisopa puede devorar 60 pulgones.
Este es desde luego un eficaz modo de luchar contra los pulgones, en este caso, de una manera respetuosa con el medio ambiente. Pero ello no quita que de momento sea relativamente caro. El precio es elevado y deberán adoptarse políticas de incentivación para que el jardinero pueda usar estos productos.
Fotos: gerbeaud.com
