Recomendaciones para una buena poda primaveral Artículo Publicado el 01.09.2020 por Flavia
Aunque en otoño e invierno se suelen recortar algunas plantas, también es necesaria la poda primaveral en algunos arbustos de jardín. Independientemente del tipo de poda que vayas a realizar, las heridas ocasionadas por el corte y el estrés que sufren las plantas, pueden dar paso a plagas y enfermedades. Por ello, te dejo algunas recomendaciones a tener en cuenta para una buena poda primaveral.
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Desinfecta las herramientas
Las herramientas de poda y de deshoje deben ser desinfectadas con un algodón embebido en alcohol iodado o con otro tipo de alcohol como el etílico o el isopropílico al 70 por ciento. También se pueden sumergir en agua y detergente durante 10 minutos. Luego, sécalas bien para que no se oxiden.
Desinfectando las heridas
Para que los hongos, las bacterias y los insectos no causen daño en las heridas, es importante desinfectarlas. Durante la poda invernal no hace falta aplicar nada en ellas si no son muy grandes, dado que la temperatura fría impide la infestación y la infección y, las plantas, suelen cicatrizar solas. No obstante, en la poda primaveral es necesario cubrir las heridas ocasionadas por la poda con una mezcla de productos preventivos como un fungicida de contacto a base de azufre, un solidificante sellador a base de goma arábiga y un insecticida de contacto.
¿Qué podar en primavera y cuándo hacerlo?
Primer grupo
Podar ramas muertas y entrecruzadas
- Almendro
- Cerezo ornamental
- Nogal
- Cerezo de Japón
- Ginkgo biloba
- Acer palmatum
- Liquidambar styraciflua
- Magnolia liliflora
Segundo grupo
Quitar la mitad de las ramas que han dado flor, como así también una decena de yemas por debajo de los restos de flor y entre dos-tres yemas por debajo de los restos florales de la otra mitad de tallos a mediados de la primavera.
- Forsythia x intermedia
- Membrillo japonés
Tercer grupo
Podar los arbustos caducos que florecen de forma tardía en madera del mismo año (como la buddleja davidii) a principios de la primavera para que florezcan vigorosamente en verano-otoño.
Cuarto grupo
Podar los arbustos caducos de crecimiento rápido que florecen sobre las ramas (hortensias de hoja caduca) cada dos o tres años a 20 cm a nivel del suelo a principios de la primavera cuando termine el riesgo de heladas. Fertiliza y en los siguientes años acorta las ramas en inicios de la primavera para lograr una buena floración a fines de la primavera y principios del otoño.
Quinto grupo
Podar los arbustos caducos que no forman estructura en la base, pero cuyas ramas aportan un gran valor ornamental, cada año a principios de la primavera.
Sexto grupo
Sacar la madera muerta, entrecruzada y enferma de los arbustos siempreverdes y de crecimiento lento.
